Terapia Conductual

¿Qué es la terapia dialéctica conductual?

La terapia dialéctica conductual o DBT (dialectical behavior therapy), es una terapia cognitiva conductual de tercera generación desarrollada por la Dra. Marsha Linehan para ayudar a las personas a controlar las emociones arrolladoras.

La terapia dialéctica conductual refuerza la capacidad de las personas para manejar las angustias sin perder el control ni actuar en forma destructiva. Muchas personas manejan emociones tan desbordantes que están por encima de lo que pueden ser capaces de sentir y tolerar. Lo podemos ejemplificar al momentos de sentir tristeza, enojo, ansiedad y o preocupaciones.

Terapia ConductualEstas emociones que en su momento se viven como si fuera una tsunami que arrasa con todo lo que este por delante. También pueden hacer que perdamos el control de las situaciones que estamos viviendo, impactando psicológicamente al punto que el miedo secuestra nuestras ganas de sentir, de vivir, por el temor que representa. El problema es que cuanto más nos esforzamos por eliminar la emoción o dar la espalda, más aumenta su intensidad .

Investigaciones nos señalan que estas emociones intensas y desreguladas pueden tener su génesis desde el nacimiento, así como también puede aparecer a consecuencia de un trauma o accidente psicológico en donde altera nuestra estructura cerebral haciéndonos mas vulnerables a emociones intensas.

La técnica DBT, esta diseñada para ayudar a enfrentar y a aceptar estas situaciones y la misma nos enseña diferentes habilidades para reducir el malestar que nos proporciona las desregulaciones de las emociones y así tener un control emocional que nos permitirá disfrutar de la vida.

¿Con qué síntomas trabaja la terapia dialéctica conductual?

Su diseño estructurado e intensivo a demostrado, con varios ensayos clínicos controlados, ser eficaz como opción de tratamiento terapéutico para trabajar con personas que presenten los siguientes síntomas:

  • Inestabilidad afectiva
  • Presentar miedo al abandono
  • Falta de control de las emociones
  • Actos de auto lesión como cortarse o tomar sobredosis
  • Dificultad de relaciones sociales
  • Conductas impulsivas
  • Sentimientos de vacío y aburrimiento
  • Intolerancia a la soledad
  • Miedo intenso de ser abandonado
  • Manifestaciones de ira inadecuada
  • Ansiedad
  • Labilidad anímica o cambio de humor

¿Por qué funciona la terapia dialéctica conductual?

La terapia dialéctica conductual o DBT es efectiva por tres razones importantes:

  1. Se le ayuda a la persona entender que la realidad esta formada por partes que se relacionan entre sí y que funcionan como un todo, es decir, que no podemos entender la conducta de un individuo de forma individual, sino como parte de un ambiente complejo en el que deberá aprender relacionarse y adaptarse, al mismo tiempo, influir sobre el ambiente para poder llevar a cabo su aprendizaje.
  2. Guía a la persona a entender que la realidad es un conjunto de fuerzas que se oponen entre sí, el problema es cuando estamos polarizados en una de las dos fuerzas. El terapeuta ayuda al paciente a lograr una síntesis viable logrando una aceptación de sí mismo, tal cual es, respetando su necesidad de realizar cambios.
  3. Busca una comprensión de que la naturaleza fundamental de la realidad es la de que existen los cambios, y nosotros no estamos ajenos a ellos. El ambiente junto con el individuo lleva a cabo una transición continua; la terapia se concentra en ayudar al paciente a estar cómo con los cambios y lo que conlleven los mismos para lograr un buen proceso de adaptación.

¿Qué habilidades te enseña esta terapia?

La terapia dialéctica conductual enseña cuatro habilidades fundamentales que pueden reducir las dimensiones del oleaje emocional para ayudar al paciente a que se mantenga en equilibrio cuando las emociones se encuentren desreguladas

  1. Tolerancia al malestar: Te ayudara a enfrentar mas eficazmente los acontecimientos dolorosos fortaleciendo tu resiliencia y proporcionándote nuevos medios de amortiguar los efectos de las circunstancias adversas.
  2. atención consciente (mindfulness): Te ayudará a experimentar más plenamente el presente al mismo tiempo que a centrarte menos en las experiencias dolorosas del pasado o en las posibilidades amenazadoras del futuro. El mindfulness te proporcionará también herramientas para superar los juicios negativos habituales sobre ti mismo y sobre los demás.
  3. Destrezas de regulación emocional: Te ayudan a reconocer con mayor claridad lo que sientes y, de ese modo, a observar cada emoción sin sentirte abrumada, o desbordada por ella. El objetivo es modular tus sentimientos sin que te comportes de forma reactiva y destructiva.
  4. Eficacia interpersonal: Te brinda nuevas herramientas para expresar tus creencias y necesidades, establecer límites y negociar soluciones a los problemas, al tiempo de proteger tus relaciones y tratar a los demás con respeto.

Sabemos que no hay nada mas difícil que vivir, sin embargo hay una esperanza, no estas perdido ni atrapado. En esta técnica encontraras la solución a muchos de tus problemas y verás como la manera de reaccionar frente a tus sentimientos cambian. Independientemente de lo que hayas sufrido en el pasado, la terapia dialéctica conductual te ayudará a tolerar los malestares que puedas presentar, te ayudara a poder enfrentar cada conflicto y cada situación que la vida te presente, así podrás sentir el control de tus emociones sin tener miedo a vivir.

Texto escrito por: Solange Ibáñez. Psicóloga especialista en Terapia Dialéctica Conductual.

Terapia EMDR

¿Qué es la terapia EMDR?

Cuando hablamos de terapias que aborden el trauma, el apego y la disociación, es imposible no hablar de la terapia EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing). Conozcamos un poco sobre EMDR…

La terapia EMDR fue fundada por Francine Shapiro, quien descubre y prueba con múltiples estudios, los efectos de la desensibilización a través del movimiento ocular espontáneo.

Es un tratamiento que integra las vertientes del pasado, el presente y el futuro. Consiste en 8 fases y utiliza la atención dual o estimulación bilateral, tales como: los movimientos oculares, toques o tonos auditivos. Está basada en procedimientos estandarizados, guiados por un modelo llamado Sistema de Procesamiento de la Información a Estados Adaptativos (SPIA).

Es compatible con las principales orientaciones psicoterapéuticas y es utilizada para tratar experiencias adversas que contribuyen a los problemas de la vida diaria.

Los mecanismos detrás de la terapia EMDR

Terapia EMDRSu principal objetivo es reducir la perturbación subjetiva. Así como fortalecer las creencias adaptativas relacionadas con los eventos o experiencias que se han guardado en nuestra memoria de una manera inadecuada.

Cuando una memoria es procesada de manera exitosa (ya sea positiva o negativa), se almacena en nuestro cerebro de manera adaptativa. Además, se integra con otras experiencias similares sobre sí mismo y otros. Posteriormente generan conclusiones que interpretan el presente.

Cuando una memoria no es procesada adecuadamente debido a condiciones adversas, son almacenadas desadaptativamente. Recordemos que cuando vivimos una experiencia es a través de todos nuestros sentidos. Estas memorias o experiencias no adaptadas generan conclusiones o creencias inadecuadas, que posteriormente generan una respuesta desadaptada en el presente.

¿Cómo funciona la terapia EMDR?

A través de la terapia EMDR accedemos a estas redes de memorias traumáticas o desadaptadas para re-procesarlas, neutralizarlas o desensibilizarlas. Todo esto para poder integrarlas efectivamente junto a otras experiencias similares. Lo útil es almacenado y queda disponible para que la persona interprete experiencias futuras con todos sus componentes desde otra perspectiva, una más positiva, más adaptada.

Esto es fundamental porque las redes de memorias funcionales, son la base del aprendizaje, de la autoestima y otros recursos o conductas positivas. Al igual que las redes de memorias disfuncionales, son la base de la patología, patrones negativos, afectos, sensaciones corporales y creencias distorsionadas acerca de uno mismo y del entorno.

Indicaciones de la terapia EMDR

La terapia EMDR es considerada un tratamiento de nivel “A” recomendado por la Organización Mundial de la Salud para el trauma simple y complejo en niños, adolescentes y adultos. Es uno de los tres únicos métodos recomendados para el tratamiento de víctimas del terror. Sumado a esto, aborda el tratamiento exitoso de condiciones como:

  • fobias
  • trastorno de pánico
  • trastorno de ansiedad generalizada
  • depresión
  • trastornos del apego
  • problemas de conducta y autoestima
  • trastorno dismórfico corporal
  • disfunción sexual
  • pedofilia
  • trastornos psicóticos
  • dolor crónico
  • dolor del miembro fantasma
  • síntomas físicos sin explicación médica.

¿Quién es idóneo para aplicar la terapia EMDR?

Únicamente profesionales idóneos de salud mental formados en EMDR están capacitados para brindarte la terapia y acompañarte durante el proceso. El profesional formado en EMDR, requirió más de 150 horas de entrenamiento con expertos certificados por EMDR Iberoamérica. Ésta es la asociación regional que engloba a las asociaciones de diferentes países, reconocida por EMDR International Association, así que este punto es de suprema importancia.

Puedo resumirlo como una terapia que te brinda la posibilidad de reconocer y procesar esas memorias o experiencias que generan respuestas desagradables en tu presente. Su proceso es altamente enriquecedor y tiene un impacto directo sobre la percepción que tiene la persona del mundo. Piensa en la posibilidad de desensibilizar tus temores, de encontrar creencias negativas erróneas sobre ti y descartarlas. Aún más allá, en la oportunidad de fortalecer creencias positivas que te permitan construir una perspectiva diferente de ti mismo.

Texto escrito por: Ericka Camaño. Psicóloga y terapeuta EMDR.

Fuentes:

  • Instituto de Psicotrauma de Colombia, EMDR Iberoamérica.
Autocontrol emociones

¿Por qué a mi hijo(a) le cuesta autocontrolarse?

Muchos papás se preguntan: ¿por qué a mi hijo(a) le cuesta autocontrolarse? Esta es una pregunta válida y la respuesta va a depender de la edad, las habilidades emocionales y sociales que tenga nuestro hijo, el nivel de escolaridad y muchas cosas más.

¿Qué es el autocontrol?

Autocontrol emocionesEl autocontrol es una habilidad que se adquiere con la práctica, con el desarrollo del niño y con el tiempo. Es compleja y algunos niños(as) tardan más que otros en adquirirla. En esta época de la inmediatez, se hace más urgente incluir dentro de los programas de educación la enseñanza de esta habilidad.

¿Por qué es importante esta habilidad? Bueno, imagínate que tu carro se queda sin batería. ¿Qué es lo primero que haces? Tratas de respirar profundo, llamas al seguro o a alguna compañía que te pueda apoyar con esto. En todo ese proceso tienes que estar calmado(a), esperar, quizás llamar para cancelar citas o reuniones y después poder seguir con tu vida.

Todo esto requiere que hagamos una planificación, mientras regulamos nuestras emociones y tomamos una decisión. Para los niños y su cerebro hacer todo esto es más complejo. Un niño, cuando carece de autocontrol puede:

  • Frustrarse fácilmente.
  • Les cuesta esperar su turno.
  • Habla y se para en exceso.
  • Hace muchas pataletas dentro de una edad que no son comunes.
  • Interrumpe mucho.

Esta habilidad la podemos ver más hacia los 5 – 6 años, pero no quiere decir que no se pueda entrenar desde antes.

¿Qué pasa en el cerebro de mi hijo(a)?

En la medida que los(as) niños(as) crecen se va desarrollando su cerebro e incorporando funciones más sofisticadas. Algo que adquieren son las funciones ejecutivas. Las funciones ejecutivas pueden ser definidas como las rutinas responsables de la monitorización y regulación de los procesos cognitivos durante la realización de tareas cognitivas complejas (Miyake, Friedman, Emerson, Witzki, Howerter y Wager, 2000). Las funciones ejecutivas incluyen (Anderson, 2008):

  • Control de impulsos y autorregulación
  • Flexibilidad mental
  • Planificación y organización
  • Estrategias para resolver problemas
  • Anticipación y desarrollo de la atención

En ocasiones, la dificultad para autocontrolarse puede estar ligada al desarrollo de algún trastorno como el Trastorno de Déficit de Atención o a situaciones de mucho estrés o ansiedad que rebasan la capacidad del entendimiento de nuestros(as) hijos(as) (divorcios, mudanzas, cambios de escuela, entre otras).

Herramientas para ayudar a mi hijo a autocontrolarse

Existen diversas acciones para ayudar a nuestro(a) hijo(a) a autocontrolarse emocionalmente. Veamos algunas:

  • Validar sus emociones. Es importante que los(as) niños(as) sepan que todo lo que sienten está bien. Si quieres leer más sobre esto, haz click aquí.
  • Ayudarlo a identificar sus emociones. Cuando los niños reconocen cómo se sienten y le pueden poner un nombre, se autorregulan más fácilmente. Por ejemplo: “Stephanie, veo que estás muy triste por no poder bajar al parque con tus amigos”.
  • Anticipar lo que va a pasar. Esto es muy importante si queremos que nuestros(as) hijos(as) puedan autocontrolarse en las distintas situaciones. “Stephanie, cuando este palito que está en el 3 llegue al 5 iremos a comer a casa de tu abuela”.
  • El semáforo. Está estrategia es una de mis favoritas. Lo único que necesitas es un cartón y papel de construcción verde, roja y amarilla. Lo armas como si fuese un semáforo y le explicas al niño(a) lo siguiente:
    • ROJO: Es para detenernos cuando estamos muy bravos, muy enojados o muy felices.
    • AMARILLO: Para pensar en qué pasó y cómo nos sentimos.
    • VERDE: Para decidir qué hacer.

Al principio será necesario tener el semáforo en la mano. Más adelante, después que lo haya practicado varias veces, con mencionar los colores será suficiente.

Enseñarle a los(as) niños(as) a autocontrolarse puede tomar tiempo, pero valdrá la pena. Es importante tener paciencia y respetar los ritmos de cada niño(a), porque todos son diferentes.

Mamá, papá, cuidador, criar no es una tarea fácil. Recuerda todo los días que estás haciendo lo mejor que puedes. Al leer este artículo, buscar apoyo de profesionales y decir de vez en cuando “no sé”, demuestras amor a tus hijos. Ellos lo verán más adelante.

Texto escrito por: Stephanie Smith. Psicóloga.

Fuente bibliográfica:

Experiencia de las pausas y el descanso

El descanso, ¿de qué se trata esta experiencia? Pertenecer al mundo despierta en nosotros desde el lente de formar parte de algo, el recordatorio en modo reloj biológico que nos orienta hacia nuestra dirección a socializar.

Ser seres sociales nos hace crear una consciencia basada en lo que ofrece el entorno. Nos impulsa el transformarnos en agentes reguladores para otros y eso puede determinarse con más viabilidad cuando nos abrimos a la posibilidad de mirarnos internamente a observar nuestras propias formas.

Esta cooperación entre partes en la que podemos transitar como agentes reguladores internos o hacia los demás, nos permite revisitar los lugares en donde guardamos recursos necesarios para afrontar la vida. Revisitar espacios es una tarea cautelosa que necesita de verificación sobre cuando y en qué oportunidades debemos detenernos para asignar pausas con propósitos.

Experiencia de las pausas y el descansoPara sentir, necesitamos de estas pausas que nos permitan escuchar el ruido y de dónde es su proveniencia. Algunas veces incómodo, y otras no, este ruido puede ser la sinfonía que pueda brindarnos un ritmo.

Detenernos para autodenominarnos un ritmo nos ayuda a reconocernos y beneficiarnos de nuestra capacidad de representación mental y psíquica de distintas sensaciones propias y de los demás. Esta función es nuestra capacidad de mentalización, descrita por el psicoanalista Peter Fonagy, nos ayuda a diseñar una idea coherente de nuestra percepción.

Más descanso y su significado en nuestra salud mental

Las pausas pueden significar recuperar nuestra capacidad de pensar después de un momento difícil. En donde se hace más cercano darle permanencia a lo que sabemos y lo que somos capaces de hacer a través de nuestra fortaleza.

Nuestra percepción del mundo se revitaliza al pausar para ser exploradores y descubrir qué necesitamos en cada situación. Detenernos es cuidarnos. Esta identificación de lo que realmente necesitamos nos mueve hacia tomar un descanso que puede reiniciar o renovar nuestros recursos.

Experiencia de las pausas y el descansoClarificar un panorama que se siente denso o se ve borroso requiere de pausa para detenernos y ponernos en contacto con nuestros ideales, ver si hay oportunidad de modificación y ser capaces de sostener la tranquilidad a través de nuestras elecciones y decisiones.

Incluir pausas en nuestro ritmo, nos brinda la opción de mantener una continuidad flexible; nos mantiene congruentes con lo que nos funciona y a la vez nos regala la adaptación a nuevas experiencias.

Para tener una comparación sobre la importancia de nuestra productividad, en función de nuestro bienestar, es igual de necesario, incluir en nuestras referencias de autocuidado, el descanso.

Tomar consciencia de las pausas, significa que hemos hecho un trabajo interno en considerar que como seres humanos, necesitamos descansar.

Texto escrito por: Marjorie González. Psicóloga.

Autosabotaje, ¿por protección o por temor?

Escrito por: STEPHANIE SMITH. Psicóloga.

¿Te ha pasado que estás con una persona o en una situación que te gusta muchísimo pero, de pronto, empiezas a hacer cosas que demuestran todo lo contrario a lo que sientes? Esto podría ser un autosabotaje. En este artículo, descubriremos si nos autosaboteamos por protección o por temor.

El autosabotaje y todas aquellas conductas que están relacionadas con él, son actos inconscientes que aparecen en los momentos que pueden suponer un gran cambio en la vida de las personas, sea del tipo que sea (Rovira, 2021). El autosabotaje está ligado a nuestro crecimiento; a nuestro deseo de salir de nuestra zona de confort. Sabemos que hacerlo no es nada fácil, por lo que nos resistimos a estas transiciones a través de distintas conductas que nos alejan de nuestro objetivo.

Lo cierto es que crecer duele. Y, a veces, no estamos listos(as) para ciertos cambios aunque lo deseamos con todo nuestro corazón. Entonces, ¿es normal autosabotearse? Sí, es una conducta muy humana.

¿Me autosaboteo?

Ahora que sabes que todas las personas nos autosaboteamos porque nos resistimos al cambio puede que te preguntes, ¿cuándo me saboteo? Usualmente, no nos damos cuenta, sin embargo hay algunas señales que podrían indicar que lo estamos haciendo. Veamos algunas:

  • Dificultades para manejar las emociones.
  • Dificultades para priorizar objetivos y metas.
  • Altas expectativas.
  • Creencias irracionales o limitantes.
  • Miedo al fracaso, al cambio.
  • Pánico por lo que pensarán los demás.
  • Deseos de cumplir expectativas de otros y no las propias.

¿Cómo podrían verse estas señales en el día a día?:

  • Te invitan a una reunión muy importante y, a último minuto, cancelas.
  • Te proponen una colaboración que has estado esperando, pero piensas decir que no porque consideras que no tienes lo que el otro “necesita”.
  • Sientes que no estás en el lugar o con la persona que quieres, pero decides quedarte ahí.
  • Hay algo que te desagrada de tu ambiente laboral, pero piensas que nadie te escuchará y no alzas tu voz.
  • Quieres ser más organizada(o) pero te cuesta ser constante.
  • Tratas de armar un proyecto genial, pero sientes que no es suficientemente bueno.

¿Te identificas con alguna de estas señales? Yo sí. Pienso que son parte de nuestra vida cotidiana. Nos cuesta mirarnos un poco más de cerca para cuestionarnos. ¿Te pasa que alguien más sí se da cuenta que haces estas conductas? ¿Cómo es tu reacción? ¿Lo niegas, lo aceptas, lo cuestionas, te alejas?

Tipos de autosabotaje

Pasemos a algo interesante. Existen distintos tipos de autosabotajes. Léelos con atención y piensa en las situaciones en las que has estado esta última semana, ¿te has saboteado en alguna? La idea de este ejercicio, es que podamos ser más conscientes la próxima vez que nos ocurra. Sanar no implica que algo no te vuelva a ocurrir, solo aprendemos otras herramientas para manejarlo.

Algunos tipos de autosabotaje:

  1. El procrastinador: Siente que siempre tiene tiempo y va alargando el tiempo de actuar, sintiendo altos niveles de ansiedad.
  2. El perfeccionista: Nada es “suficientemente bueno” para entregar, para decir, para hacer.
  3. El Síndrome del Impostor: Es sentir que nosotros mismos no somos suficientemente buenos para algo y tenemos miedo que otros descubran lo mismo.
  4. El “overthinker”: Piensa muchísimo en los distintos resultados, recursos, ideas que tiene sin poder plasmarlos en la realidad.
  5. El conformista: “Así soy”, “esto es lo que puedo ofrecer”. Se cierran a las otras posibilidades que podrían existir.

Ninguno de estos es “malo”, simplemente son maneras de hacer o no hacer las cosas que hemos aprendido. Pero, ¿adivina? Puedes cambiarlo si así lo deseas y te lo propones.

Estrategias para manejar el autosabotaje

Si llegaste hasta aquí quiero que sepas que ya eres un poquito más consciente que antes, ahora veamos qué otras herramientas puedes utilizar para bajarle un poco al autosabotaje:

  • Date permiso de reflexionar: ¿Me estoy autosaboteando? ¿Qué acción puedo hacer para hacer esto que quiero? ¿Qué me da miedo de esta situación?
  • Escucha cómo te hablas: La manera en la que llevamos nuestro diálogo interno podría estar causando que no avance. Te dices cosas como: “Es que tu no tienes lo que se necesita”; “probablemente, no les gustará tu idea”; “mejor quédate callada(a), seguro tu opinión no es relevante”. ¡Haz una pausa! Empieza con hablarte honesto, real y con amor.
  • Dale espacio a tus emociones: Conecta con cómo te estás sintiendo, ¿es agradable o desagradable? Está bien cualquier emoción que sientas, te está comunicando algo.
  • Escribe de qué manera actuarás: Ahora, pasemos a la acción. Anota qué paso darás ahora. No tiene que ser algo enorme, mejor da pequeños pasos para acercarte a lo que quieres.

Nos autosaboteamos por protección y por temor también. Al final, todo lo que pensamos nos ayuda a avanzar o no en lo que buscamos hacer.

Recuerda, no eres tus pensamientos, no eres tus conductas, eres mucho más. Eres una persona que tiene la capacidad de reestructurar sus pensamientos para acercarte más a tus metas. ¡Yo creo en ti!

 

Referencia bibliográfica:

  • Salvador, I. R. (2021, 28 marzo). Autosabotaje: causas, características y tipos. Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/autosabotaje
Resiliencia en niños

¿Cómo despertar la resiliencia en los niños?

Nuestra crianza, juega un papel determinante como puerta de acceso a darnos permiso de ser nosotros mismos en la vida adulta. Igualmente, nos ayuda a desarrollar caminos que nos funcionen como herramientas para enfrentar las situaciones. Una pregunta determinante es cómo podemos despertar resiliencia en los niños.

La resiliencia es la capacidad que tenemos los seres humanos de afrontar las situaciones difíciles, sobreponernos y adaptarnos a una nueva realidad. En este proceso de adaptación, hacemos uso de herramientas psíquicas internas para enfrentar lo que consideramos amenazante o desafiante.

¿Cómo se moviliza la resiliencia?

Resiliencia en niñosCada vez que hacemos uso de esta capacidad, potenciamos también nuestra flexibilidad cognitiva, siendo toda esta movilización, un gran evento interno que podemos cultivar desde edades tempranas en la crianza.

La flexibilidad cognitiva nos permite hacer contacto con posibilidades contrastantes sobre las situaciones, dándonos apertura a incluir alternativas a las problemáticas de la vida diaria. Para esto, la neuroplasticidad juega una pieza clave.

No puede haber nuevos caminos con alternativas produciendo resiliencia, sin neuro-plasticidad. Al solucionar problemas, generamos nuevas memorias de las experiencias estresantes, y, esa nueva representación, está sujeta a aprendizaje de nuevas estrategias.

La resiliencia está sujeta al gesto espontáneo en la niñez

El juego en los niños, es un escenario enriquecedor que puede dar paso a la espontaneidad. Al permitir que el niño o niña pueda encarar sus propias formas naturales de explorar o diseñar soluciones frente a la equivocación, se estará privilegiando su individualidad. Se promueve que pueda habilitar su potencial, curiosidad y creatividad que será el motor de creación de alternativas o soluciones en el futuro.

Una crianza en la cual a través de validación y contención, se permita que el niño o niña pueda expresarse espontáneamente, y equivocarse, brindará el impulso necesario para perpetuar un lienzo listo para impregnar caracterísitcas individuales.

Este ambiente facilitador de genuinidad fue descrito por el Dr. Donald Winnicott, psicoanalista que desarrolló la teoría del gesto espontáneo. El Dr. Winnicott describe que esta espontaneidad puede ofrecerse al niño o niña a través de dejar que explore y descubra el mundo sin cargar de importancia el cómo lo haga, es decir, que al enfrentar desafíos, no se le interfiera.

La resiliencia desde la crianza

Incorporar la idea de que independientemente del resultado de las exploraciones del niño o niña, obtendrá la validación sobre sus decisiones innatas, le proporcionará la confianza de que en él o ella podrá auto-encontrar un espacio seguro digno de ser, de mostrar a los demás, capaz de enfrentar y solucionar problemas.

Aprovechar la neuroplasticidad que brinda las edades tempranas para esta incorporación, puede ser una base sólida para desarrollar resiliencia antes y durante la adultez.

Acciones para despertar resiliencia en los niños

  • Permitir la equivocación: Despertará en el niño la necesidad de crear estrategias propias frente a los retos. A su vez, aumentará su confianza con respecto a cometer errores, que, en la adultez, le permitirá evitar invadir la ejecución de su desempeño con autoexigencia que puede nublar los caminos hacia la resiliencia.
  • Promover la curiosidad del niño: A través de presentarle temáticas u objetos con el objetivo de iniciar una conversación en donde se pueda indagar sus ideas. De esta forma, fomentaremos la capacidad creativa de construir nuevos panoramas.
  • Utilizar referencias de alternativas frente a las situaciones en las conversaciones de adultos: De esta forma, los niños/as percibirán como modelo, que sus cuidadores incluían posibles escenarios de vías alternas en las situaciones difíciles de forma indirecta e implícita.
  • Realizar actividades que permitan que los niños puedan ver una transición: Esto se hace con el objetivo de mostrar el cambio adaptativo de las situaciones, a través de animales, o conceptos dirigidos a la edad del niño. De esta manera, es importante considerar el cambio como punto focal.
  • Impulsar la opción de pedir ayuda: En el proceso de adaptación, la sensación de apoyo juega un papel importante. Además, nos posiciona como seres humanos que podemos tener permiso a ser vulnerables, recibir ayuda y encontrar nuevas vías de solución.
  • Empoderar al niño/a a tomar decisiones: Con el objetivo que puedan sentirse seguras/os de detectar lo que necesitan y llevarlo a la acción.
  • Transmitir seguridad: La autoconfianza es necesaria para sobreponerse a las situaciones difíciles. Adaptarse requiere de un proceso de reinvención sobre lo que se enfrenta. Esto dispone de energía interna que nos favorece que sea promovida desde sentirnos que somos nuestro propio espacio seguro.

Texto escrito por: Marjorie González. Psicóloga.

Ser fuertes

«Ser fuerte» y su alto costo emocional

Ser fuertesDesde pequeños, en muchas ocasiones al pasarnos algo desagradable, escuchábamos a nuestros cuidadores decir cosas como: “no pasa nada”, “no es para tanto”, “¡sacúdete!”. Veamos algunas consecuencias de “ser fuerte” todo el tiempo y su alto costo emocional.

Muchas personas hemos aprendido que “ser fuerte” implica: no llorar, hacer todo solos, no pedir ayuda, no aceptar nuestras emociones, no vivir duelos. ¿Esto es realmente alguien “fuerte”? He dudado mucho y más en estos últimos tiempos.

La pandemia ha dejado huellas profundas en la vida de muchos. ¿Cómo me “sacudo” esto? Yo pienso que no podemos, no como si fuese polvo.

“Ser fuertes” en tiempos difíciles

“No sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es tu única opción”, ¿has leído esta frase antes? Está por todas las redes sociales y puede confundirnos mucho cuando atravesamos tiempos difíciles.

Tienes muchas opciones para enfrentar las cosas que pasan por tu vida. Sin embargo, es importante que sepas que retener emociones y lágrimas puede tener consecuencias para nuestra salud emocional y mental. La profesora asistente de psiquiatría y psicología en la Universidad de Pittsburgh en Pennsylvania, Lauren Bylsma, explicó que los humanos son los únicos animales que lloran en la edad adulta y cuentan con lágrimas emocionales, las cuales pueden tener “funciones sociales más complejas para obtener el apoyo y el consuelo de los demás o para tener funciones comunicativas o de vinculación social” (Rogers, 2020).

Todo esto me lleva a pensar que, al contrario de lo que socialmente se piensa, “ser fuerte” es en realidad aceptar que está bien experimentar emociones difíciles, que está bien si necesitas ayuda, que está bien llorar.

Beneficios de llorar

Antes de contarte los múltiples beneficios de llorar, mencionaré el alto costo emocional de no hacerlo. Cuando no nos damos permiso de llorar podemos:

  • Somatizar nuestras emociones (reflejar en nuestro cuerpo el malestar en forma de resfriados, caída del cabello, comezón, dolor de estómago).
  • Aumentar la ansiedad y estrés.
  • Complejizar un duelo o situación.
  • Aumentar la sensación de ahogo y recurrir al aislamiento.

Sí, llorar no es placentero, sin embargo es un mecanismo que utiliza nuestro cuerpo para liberar tensión. Además, otros beneficios de llorar son:

  • Sensación de alivio.
  • Reduce la ansiedad y el estrés.
  • Nos ayudan a reorganizarnos internamente.
  • Aumentamos la empatía hacia nosotros.

No estoy promoviendo que lloremos todo el tiempo, solo que si queremos hacerlo podemos darnos el permiso y la oportunidad de ser vulnerables.

“Ser fuertes” desde la vulnerabilidad

Después de todo lo que leíste, ¿”ser fuerte” tiene otro significado? Para mí, definitivamente, sí. Ser fuerte para mí es tener el valor de ser vulnerables. La investigadora Brené Brown en su documental “La llamada de la valentía”, comparte que la vulnerabilidad es incertidumbre, riesgo y exposición emocional. Como la vida misma.

No todos los días sabemos cómo nos vamos a sentir, qué pensaremos o qué va a pasar, sin embargo nos levantamos decididos a vivirla. Hoy te invito a “ser fuerte” con vulnerabilidad, con amor y empatía hacia ti. Dándote permiso para llorar, sentir y florecer.

No tienes que siempre poder, no tienes que siempre querer y no tienes que hacer nada solo(a). El equipo de Vital Minds está contigo.

Texto escrito por: Stephanie Smith. Psicóloga.

Referencias:

Empezar de cero

¿Cómo comenzar de cero?

Empezar de ceroLa expresión que usualmente se escucha a fin de año es: “año nuevo, nuevo yo”. ¿Nuevo yo? Me he preguntado año tras año. ¿Por qué no mejor reiniciar? Veamos cómo comenzar de cero.

Sí, otro cliché. No considero que sea necesario comenzar de cero. Además, sería prácticamente imposible. Al menos que vuelvas a nacer o tengas un accidente que borre absolutamente todas tus memorias. ¿Por qué querríamos eso? ¿Qué pasa con lo que ya sé? ¿Por qué anhelo no tener estos recuerdos? Quizás porque esos recuerdos están ligados a emociones desagradables y aún es difícil para ti manejarlos.

Emociones y recuerdos

El psicólogo cognitivo, Gordon H. Bower, hizo una investigación acerca de cómo almacenamos y evocamos los recuerdos según nuestro estado de ánimo. En esta, encontró que las personas tenemos una mayor facilidad de memorizar elementos en un estado de ánimo semejante al que tenemos en el momento de evocarlas. Es decir que, por ejemplo, estando felices evocaremos más fácil ideas o recuerdos que se guardaron en la memoria estando felices. Y, así, pasa con los otros estados de ánimo.

También, llamó “procesamiento congruente con el estado de ánimo”, cuando el estado de ánimo impacta en el momento de seleccionar lo que guardamos en la memoria. Es decir, qué información es más relevante para posteriormente poder recuperarla. Dijo que si estamos de buen humor tendremos mayor probabilidades de prestar atención a ideas o situaciones que valoramos como positivas e inversa.

Entonces, podríamos concluir que cuando nos pasa algo y está ligado a una emoción intensa, en el momento en el que pensemos en eso vendrá una ola de esa emoción que no queremos sentir nuevamente. ¿Qué podemos hacer para aliviar esto? Hablar. Hablar cura y nos transforma. Ir a terapia siempre hace la diferencia. No querrás comenzar de cero, porque te darás cuenta que todo ha sido necesario para llegar donde estás.

Utiliza los recuerdos a tu favor

Empezar de ceroLos recuerdos que tenemos son solo nuestros. No hay nadie, aunque haya estado contigo en esa misma situación, que guarde la información como tú. Sí, puede que suene medio absurdo, pero eso solo te pertenece a ti, al igual que tus emociones.

Entonces, como estos recuerdos sólo te pertenecen a ti los puedes utilizar a tu favor. Puedes  tomarlos como un punto de inicio en la búsqueda de tu salud mental y emocional.

Las emociones que acompañan nuestra historia no son buenas ni malas, solo son. Quizás, algunas sean más agradables que otras y eso está bien. ¿Recuerdas que dije que hablar cura? ¿Qué tal si llevas esto a la práctica? ¿Lo has considerado?

Haciendo las paces con mi yo

Es importante que sepas que tú no tienes nada malo. Tus emociones, recuerdos, ideas, pensamientos, conclusiones, no son “malas”. Puede que sean diferentes, puede que no te hagan sentir satisfecho o satisfecha, puede que te paralicen, pero son tuyas y puedes hacerte cargo de repararlo si así lo deseas.

¿Qué tal si hacemos un ejercicio? Mírate al espejo. Ese o esa que ves ahí eres tú. Eres real y yo también te puedo ver. Estás en este mundo porque eres importante y no es necesario que comiences de cero, puedes evolucionar a partir de ahora.

Poco a poco, cuando lo decidas, puedes ir haciendo las paces contigo. Aceptando que no solo tenemos emociones agradables, sino que también están las desagradables y que todas forman parte importante de nuestro mundo. ¿Cómo experimentaríamos la calma si no conocemos la frustración?

Texto escrito por: Stephanie Smith. Psicóloga.

Fuentes:

  • Pérez Leal, M. (2020, 3 diciembre). 5 Fenómenos Interesantes De Nuestra Memoria. Nueces Y Neuronas. http://www.nuecesyneuronas.com/5-fenomenos-interesantes-nuestra-memoria/
Metas

De los sueños a las metas

Metas¡Se acabó el 2020! El fin de cada año trae consigo una serie de reflexiones sobre lo que quedó atrás, y nuevas metas para los próximos doce meses. A pesar de toda la incertidumbre a la que nos hemos enfrentado recientemente, el 2021 no es la excepción. La cruda verdad es que la incertidumbre siempre ha estado entre nosotros, aunque ahora por ser momentos de crisis no podamos ignorarla.Estamos en medio de una pandemia, es posible que no hayamos logrado muchos de los propósitos que manifestamos al inicio del año. Esto puede estar generando mucha frustración y desesperanza para lo que nos espera en el siguiente ciclo. Sin embargo, sentir que hemos fracasado de alguna manera, no implica que dejemos de lado nuestros objetivos. Te compartimos algunos puntos de reflexión importantes al momento de determinar estas metas.

Situación actual: ¿dónde estoy ahora?

Cualquier momento del año es adecuado para hacer introspección, al observarse y escucharse a uno(a) mismo(a). Como mencionamos, el concepto del fin de año implica una percepción de cierre y de un nuevo comienzo. Este inicio no es de cero, pues ya hay un camino que hemos recorrido. Al establecer nuevas metas es importante tener cierta claridad con respecto a nuestra situación actual en distintos aspectos de nuestra vida:

  • ¿Cuáles han sido nuestros logros y fracasos al día de hoy?
  • ¿Cuáles son algunos obstáculos que hemos encontrado?
  • ¿Cuáles son las áreas de oportunidad para avanzar?

Partiendo de lo anterior, es importante definir las prioridades. Las áreas que consideramos importantes y sobre las cuales queremos tomar acción, ya sea para desarrollarlas o cambiarlas. Las prioridades varían en distintos momentos de la vida, e identificarlas será la brújula que guíe el resto del proceso.

Sueños y propósito por redescubrir

MetasUna vez que tiene una idea de tu situación actual, considera aquello que quisieras lograr o hacer. Como el dicho lo dice: “sueña en grande”. Algo que vaya alineado con tus prioridades actuales, y en el mejor de los casos con un propósito que de alguna manera te aporte a ti  y/o a los demás. Esto se puede relacionar con aquello que consideres tu visión, una proyección de lo que quieres lograr a largo plazo y que tenga un impacto en la sociedad. A veces idealizamos esta concepción, creyendo que debemos convertirnos en superhéroes, salvar el planeta de x o y peligro. Pero cualquier contribución que hagan por pequeña que sea hace una diferencia.

Siempre hay cabida para la reflexión, sobre qué está detrás de mis sueños y propósitos. Si estos surgen basados en inseguridades o comparaciones con otros, o si están basados en algo que te inspire o que te apasiones. Descubrir esto quizás tome tiempo, ya que el proceso no es lineal siempre se puede volver a ese lugar de cuestionamiento propio. En muchos casos, hay personas que tienen muy claro sus sueños y aún así no los llevan a la acción.

Estableciendo metas: ¿qué quiero lograr?

Para no quedarnos en las nubes y con sueños incumplidos, hay que bajarlos a la tierra, estableciendo metas. Una opción es preguntarse ¿cuáles son los pasos que debo tomar para alcanzar ese objetivo? Al hacer esto construimos metas que nos permitirán tener pequeños logros que podemos celebrar. Una guía excelente para evaluar nuestras metas es el método SMART (inteligentes) por sus siglas en inglés. Al establecer una meta podemos considerar que se:

  • Específica
  • Medible (no sólo en números)
  • Alcanzable
  • Relevante
  • En un periodo de tiempo

MetasPor ejemplo, digamos que hoy quieres cambiar tu estilo de vida por uno más saludable. Sabemos que algo muy importante para mejorar la salud es tomar agua. Si la meta es establecemos es “tomar más agua” no llegaríamos a ningún lado. Una meta inteligente alineada con ese sueño de tener un estilo de vida más saludable es: tomar 8 vasos de agua diarios. Es específica porque sabemos la acción que debemos tomar para cumplirlo, se puede medir en la cantidad de vasos de agua, es alcanzable pues es lo que se espera que tome un adulto, es relevante para la salud física y el periodo de tiempo es cada día. El ejemplo anterior es bastante sencillo y hay otras áreas de la vida que no se pueden medir de esa manera. También es posible utilizar otros criterios para “medir” que no sean numéricos.

Actuar: ¿Qué necesito para lograrlo?

Quizás para lograr alguna de mis metas sean necesarias ciertas habilidades, y otras se pueden irse desarrollando en el camino. Se vale pedir ayuda de otras personas que consideres cuentan con el conocimiento, la experiencia o habilidad en eso que quieres alcanzar. Lo importante es no esperar el momento ideal en el cual se cuente con todo lo necesario, para evitar quedarnos estancados por nuestras propias inseguridades.

Determina una estrategia, es decir, las acciones planificadas sistemáticamente en el tiempo para llevar a cabo tu objetivo. Define estas acciones y procurar tener disciplina al realizarlas. La motivación es importante pero cambiante. Si programamos en nuestra agenda estas acciones específicas y tenemos constancia, es más probable que logremos los resultados esperados.

Apreciar el proceso de lograr tus metas

MetasUna vez tengamos una estructura en cuanto a nuestras nuevas metas, es enriquecedor apreciar y disfrutar el proceso, independientemente de que hayamos logrado nuestra meta aún o no. Si nos aferramos al resultado, el recorrido puede producir mucha frustración, principalmente en tiempos de tanta incertidumbre. Es posible que encontremos obstáculos y dificultades. En ese caso, ser flexibles nos permitirá sobrellevar dichos problemas para avanzar. Si nuestras metas están alineadas con un propósito más amplio, es más viable que podamos mantener el entusiasmo y la disciplina.

Celebra cada paso que vayas dando en la dirección que quieres. Muchas veces somos exigentes con nosotros(as) mismos(as). Nos comparamos con los resultados de los demás, y no tenemos idea lo que les ha tomado llegar hasta allí. Honra tu propio proceso, ten compasión contigo mismo(a), aprende de los fracasos y echa pa’lante. Ya sea que lo hagas a inicios de año o no, que estas reflexiones sirvan para pensar con más profundidad en tus metas.

Texto escrito por: Roxana Palacios. Socia fundadora de Vital Minds. Psicoterapeuta psicoanalítica y psicóloga clínica.

Del caos al autoconocimiento

El proceso de autoconocernos no es fácil. Pasamos del caos al autoconocimiento muchas veces. ¿Por qué? Porque si no hay incomodidad no hay cambio. Suena un poco loco, ¿cierto?

Autoconocernos no solo incluye saber nuestro color favorito o nuestra comida predilecta, sino que incluye conectarnos con nuestras emociones. Las emociones son expresadas a través de lo que pensamos y cómo actuamos. También las sentimos en el cuerpo. Si no nos conectamos con ellas, nos encontraremos como desconectados de nosotros en todos los sentidos.

¿Cuándo es el mejor momento para conectarnos con nosotros? Hoy, es la respuesta. También, aprendemos a mirarnos más de cerquita cuando experimentamos un caos o una crisis.

Caos y crisis

Del caos al autoconocimientoSegún la RAE (Real Academia de la Lengua Española), la crisis es un cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados. Considero que la palabra clave en esta definición es “cambio”.

Las crisis, por lo general, nos llevan a experimentar grandes cambios y, en consecuencia, vivimos emociones intensas y solemos desequilibrarnos. A veces, podemos sentir que no tiene salida la situación, sin embargo muchos de nosotros encontramos los recursos necesarios para salir adelante.

¿Cómo puedo aprovechar las crisis para conectarme conmigo?

  1. Haz pausas para aceptar el momento y las emociones que estas experimentado.
  2. Intenta respirar profundamente cuando sientes que tus emociones están desbordadas. Usualmente, las respiraciones pueden ayudarte a bajar la revolución y tomar decisiones distintas.
  3. Muévete si te sientes estancado. Así podrás aprender más de ti y de la capacidad que tienes de encontrar la calma dentro de ti.

Proceso de duelo y transformación

Las crisis que llegan a nuestras vidas, regularmente, se producen por las pérdidas que podemos experimentar. Estas pérdidas nos llevan a un proceso de duelo.

Los duelos tienen etapas. La psiquiatra y escritora Elisbeth Kübler-Ross, desarrolló una teoría o modelo de las 5 fases del duelo. Estas 5 fases son: negación, ira, depresión, negociación y aceptación.

Lo interesante es que la teoría nos comparte que las etapas no se dan en orden. Puede ocurrir la depresión primero y luego la ira o viceversa. Esto dependerá de cómo la persona decida vivirlo.

Estos procesos de crisis, que nos llevan a atravesar un duelo, suelen ser una oportunidad para conocernos. Nos mueven de tal manera que el viaje hacia nuestro mundo interno es imprescindible para poder seguir con nuestra vida. Y cuando digo seguir, no me refiero a dejarlo atrás, sino a aprender a vivir con eso que nos paso de manera sana.

Autoconocimiento

Del caos al autoconocimientoTodo esto te hará más sentido ahora que estamos atravesando la pandemia. Es una de las crisis más grandes que haya pasado en este siglo. Si te sientes identificado con todo lo del caos, la crisis y los duelos, sigue leyendo.

Las cosas que nos pasan y clasificamos como “negativas” no solo son eso. Y nada de esto lo digo por ser “optimista”, sino porque la vida en general no es blanco o negro. Todas las cosas que vivimos son una oportunidad para (re)conectarnos con nosotros.

Te quiero dejar algunas preguntas que te podrías hacer en esos momentos para conectar contigo. Algunas, puede que no tengan respuesta ahora mismo, pero siempre puedes venir a visitar este artículo para volver a leerlas cuando todo te haga más sentido:

  • ¿En qué parte de mi cuerpo siento ansiedad?
  • ¿Qué estrategias puedo utilizar para manejar mi ira?
  • ¿A qué le temo realmente?
  • ¿A qué le huyo?
  • ¿Cómo encuentro mi calma?
  • ¿Cómo me gusta que me amen?
  • ¿Quiénes forman parte de mi red de apoyo?

Las cosas que te pasan y lo que decides sentir, te pertenecen. Sé que, de ahora en adelante, tendrás la valentía de mirarte más de cerca. ¿Cómo lo sé? Porque así eres tú, un ser humano lleno de luz que ve diferentes caminos para elegir.

Texto escrito por: Stephanie Smith. Psicóloga.

Fuentes:

  • Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE).
  • Kubler-Ross, E., Kessler, D., & Guiu, S. (2010). Sobre el duelo y el dolor / On Grief and Grieving: Cómo encontrar sentido al duelo a través de sus cinco etapas / Finding the Meaning of Grief Through the Five Stages of Loss. Luciernaga S. L.