Autosabotaje, ¿por protección o por temor?
Escrito por: STEPHANIE SMITH. Psicóloga.
¿Te ha pasado que estás con una persona o en una situación que te gusta muchísimo pero, de pronto, empiezas a hacer cosas que demuestran todo lo contrario a lo que sientes? Esto podría ser un autosabotaje. En este artículo, descubriremos si nos autosaboteamos por protección o por temor.
El autosabotaje y todas aquellas conductas que están relacionadas con él, son actos inconscientes que aparecen en los momentos que pueden suponer un gran cambio en la vida de las personas, sea del tipo que sea (Rovira, 2021). El autosabotaje está ligado a nuestro crecimiento; a nuestro deseo de salir de nuestra zona de confort. Sabemos que hacerlo no es nada fácil, por lo que nos resistimos a estas transiciones a través de distintas conductas que nos alejan de nuestro objetivo.
Lo cierto es que crecer duele. Y, a veces, no estamos listos(as) para ciertos cambios aunque lo deseamos con todo nuestro corazón. Entonces, ¿es normal autosabotearse? Sí, es una conducta muy humana.
¿Me autosaboteo?
Ahora que sabes que todas las personas nos autosaboteamos porque nos resistimos al cambio puede que te preguntes, ¿cuándo me saboteo? Usualmente, no nos damos cuenta, sin embargo hay algunas señales que podrían indicar que lo estamos haciendo. Veamos algunas:
- Dificultades para manejar las emociones.
- Dificultades para priorizar objetivos y metas.
- Altas expectativas.
- Creencias irracionales o limitantes.
- Miedo al fracaso, al cambio.
- Pánico por lo que pensarán los demás.
- Deseos de cumplir expectativas de otros y no las propias.
¿Cómo podrían verse estas señales en el día a día?:
- Te invitan a una reunión muy importante y, a último minuto, cancelas.
- Te proponen una colaboración que has estado esperando, pero piensas decir que no porque consideras que no tienes lo que el otro “necesita”.
- Sientes que no estás en el lugar o con la persona que quieres, pero decides quedarte ahí.
- Hay algo que te desagrada de tu ambiente laboral, pero piensas que nadie te escuchará y no alzas tu voz.
- Quieres ser más organizada(o) pero te cuesta ser constante.
- Tratas de armar un proyecto genial, pero sientes que no es suficientemente bueno.
¿Te identificas con alguna de estas señales? Yo sí. Pienso que son parte de nuestra vida cotidiana. Nos cuesta mirarnos un poco más de cerca para cuestionarnos. ¿Te pasa que alguien más sí se da cuenta que haces estas conductas? ¿Cómo es tu reacción? ¿Lo niegas, lo aceptas, lo cuestionas, te alejas?
Tipos de autosabotaje
Pasemos a algo interesante. Existen distintos tipos de autosabotajes. Léelos con atención y piensa en las situaciones en las que has estado esta última semana, ¿te has saboteado en alguna? La idea de este ejercicio, es que podamos ser más conscientes la próxima vez que nos ocurra. Sanar no implica que algo no te vuelva a ocurrir, solo aprendemos otras herramientas para manejarlo.
Algunos tipos de autosabotaje:
- El procrastinador: Siente que siempre tiene tiempo y va alargando el tiempo de actuar, sintiendo altos niveles de ansiedad.
- El perfeccionista: Nada es “suficientemente bueno” para entregar, para decir, para hacer.
- El Síndrome del Impostor: Es sentir que nosotros mismos no somos suficientemente buenos para algo y tenemos miedo que otros descubran lo mismo.
- El “overthinker”: Piensa muchísimo en los distintos resultados, recursos, ideas que tiene sin poder plasmarlos en la realidad.
- El conformista: “Así soy”, “esto es lo que puedo ofrecer”. Se cierran a las otras posibilidades que podrían existir.
Ninguno de estos es “malo”, simplemente son maneras de hacer o no hacer las cosas que hemos aprendido. Pero, ¿adivina? Puedes cambiarlo si así lo deseas y te lo propones.
Estrategias para manejar el autosabotaje
Si llegaste hasta aquí quiero que sepas que ya eres un poquito más consciente que antes, ahora veamos qué otras herramientas puedes utilizar para bajarle un poco al autosabotaje:
- Date permiso de reflexionar: ¿Me estoy autosaboteando? ¿Qué acción puedo hacer para hacer esto que quiero? ¿Qué me da miedo de esta situación?
- Escucha cómo te hablas: La manera en la que llevamos nuestro diálogo interno podría estar causando que no avance. Te dices cosas como: “Es que tu no tienes lo que se necesita”; “probablemente, no les gustará tu idea”; “mejor quédate callada(a), seguro tu opinión no es relevante”. ¡Haz una pausa! Empieza con hablarte honesto, real y con amor.
- Dale espacio a tus emociones: Conecta con cómo te estás sintiendo, ¿es agradable o desagradable? Está bien cualquier emoción que sientas, te está comunicando algo.
- Escribe de qué manera actuarás: Ahora, pasemos a la acción. Anota qué paso darás ahora. No tiene que ser algo enorme, mejor da pequeños pasos para acercarte a lo que quieres.
Nos autosaboteamos por protección y por temor también. Al final, todo lo que pensamos nos ayuda a avanzar o no en lo que buscamos hacer.
Recuerda, no eres tus pensamientos, no eres tus conductas, eres mucho más. Eres una persona que tiene la capacidad de reestructurar sus pensamientos para acercarte más a tus metas. ¡Yo creo en ti!
Referencia bibliográfica:
- Salvador, I. R. (2021, 28 marzo). Autosabotaje: causas, características y tipos. Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/autosabotaje
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