Manejo de la ansiedad en tiempos de pandemia
¡Estamos viviendo una pandemia! Ya llevamos varios meses en aislamiento producto del COVID-19 y mucho se ha hablado y escrito sobre sus repercusiones en distintas esferas: sanitaria, económica, social y psicológica. Por primera vez en nuestras vidas nos encontramos ante una situación mundial de incertidumbre sobre el futuro. Esto nos puede producir malestar, y en muchos casos desencadenar sufrimiento psíquico. ¿Cómo podemos manejar la ansiedad en tiempos de pandemia?
Hace unos días leí una frase con respecto a la pandemia que decía que no estamos en el mismo barco, sino en el mismo mar. Dentro de este mar cada individuo se enfrenta a situaciones diversas en el barco que les ha tocado o en el que han podido construirse. Algunos hemos estamos en aislamiento desde antes de que el gobierno impusiera las medidas. Otros mantuvieron su estilo de vida habitual hasta que fue inevitable la cuarentena. Y muchos han seguido en las calles trabajando. Unos se las ven con el encierro, mientras que otros se enfrentan al virus cara a cara.
¿Qué es la ansiedad?
En términos generales, la ansiedad es una respuesta de anticipación involuntaria frente a estímulos que son percibidos por el individuo como amenazantes y/o peligrosos. Dichos estímulos pueden provenir del medio ambiente o de sensaciones y pensamientos de la persona.
Durante mucho tiempo, la ansiedad ha sido reconocida en psiquiatría como uno de los síntomas más comunes en la población. Las descripciones de la ansiedad en el ámbito clínico, por lo general se refieren a fenómenos mentales (aprensión, preocupación) y corporales (sofocación, palpitaciones, tensión muscular, fatiga, sudor y temblores). Además, hacen una distinción entre:
- estados de ansiedad generalizados, en los cuales el malestar es continuo en el tiempo
- ataques de pánico, que consisten en episodios de ansiedad aislados e intensos.
Otras corrientes psicológicas se han dedicado al estudio de la ansiedad, sus manifestaciones en las personas y métodos de tratamiento. Desde el Psicoanálisis, Sigmund Freud estudió de manera exhaustiva el fenómeno de la angustia. De acuerdo son su segunda teoría de la angustia, la misma es una reacción a una «situación traumática», acompañada de una experiencia de desamparo. Freud distingue entre:
- angustia automática, en la que el estado surge directamente como resultado de una situación traumática,
- angustia como señal, reproducida para alertar sobre una posible situación de peligro.
La situación global implica que esta pandemia representa un evento traumático para gran parte de la población mundial. En la actualidad, la tecnología ha jugado un rol primordial para mantenernos conectados con otras personas en la situación de aislamientos social. Sin embargo, proporciona una avalancha de información sobre cantidades de contagios, cuidados intensivos y fallecidos, aumentando el miedo general. Esta información nos mantiene alerta sobre la situación día a día, y a la vez que nos inunda de inseguridades. Muchos expertos en el área de salud mental consideran que existe una gran necesidad de intervención en esta área debido al aumento vertiginoso de problemas vinculados con la ansiedad y depresión en los últimos meses.
¿Cómo manejar la ansiedad en la pandemia?
También mucho hemos leído sobre diferentes métodos para manejar la ansiedad y surgen muchas interrogantes: ¿Cómo hacerlo por mí mismo? ¿Qué me puede funcionar a mí? Todo depende de la frecuencia con la que ocurra, intensidad del malestar, y cuánto esté afectando su capacidad para desempeñarse en actividades de la vida diaria, relacionarse con otras personas y tener momentos de bienestar.
En la mayoría de los casos podremos encontrar estrategias que nos ayudarán, mientras que en otros será necesaria la intervención de un profesional de la salud mental. Algunas recomendaciones incluyen:
- Establecer una estructura. Los seres humanos necesitamos tener estructura, un orden que de alguna manera nos ayude a predecir ciertas situaciones y nos den confianza. Esperen, ¿qué día es hoy? ¿A cuántos de ustedes les ha pasado este pensamiento con frecuencia? En momentos de incertidumbre cómo los que estamos viviendo, es importante encontrar constancia en algunos de nuestros hábitos. Mantener una rutina nos da una sensación de tranquilidad y nos ayuda a ocupar nuestra energía de forma más productiva. Esto puede incluir hábitos de sueño, de alimentación, establecer horas para trabajar o estudiar, elegir momentos de recreación, etc. ¡Pero ojo, está rutina debe ser flexible! Sepan que habrán días en los que no se cumplirá a cabalidad, y no se sientan mal por eso.
- Realizar actividades que nos den felicidad. Hazte esta pregunta, ¿hace cuánto que no te detienes a pensar en las cosas que te alegran? Muchas de estas actividades se realizan en espacios diferentes a tu casa. Pero cuáles de ellas podrían adaptarse a esta nueva realidad. Algunas de ellas pueden estar relacionadas con talentos que has desarrollado en tu vida, o algunos que estás por descubrir. Muchas personas me cuentan cómo en la cuarentena han encontrado alegría en cocinar, y hasta en limpiar, ¡créanlo o no! Otros tienen que ver con actividades artísticas como: pintar, escribir, bailar, tocar algún instrumento musical o cantar. Pero no tiene que ser algo sofisticado, puede ser que sentarte en tu balcón a ver el atardecer sea un momento de dicha en tu día. Elegir esas actividades que te alegran es una decisión personal basada en tus intereses.
- Cuidar de nuestra salud física. Muchas personas entienden el cuerpo y la mente como dos opuestos. Lo cierto es que somos un todo y cada aspecto de nuestra existencia está conectada con los demás. La ansiedad puede afectar nuestros patrones de sueño, algunos pueden tener dificultades para dormir mientras que otros duermen todo el día. También impacta nuestros hábitos alimenticios, muchos pueden perder el apetito, y ¿cuántos de ustedes comen cuando están ansiosos? Está comprobado que en muchos casos realizar alguna actividad o ejercicio físico tiene un impacto positivo en nuestro estado de ánimo en general.
- Realizar prácticas de mindfulness. Muchas personas están descubriendo los beneficios de realizar prácticas que los ayuden a conectarse con el momento actual. Esta alternativa ha sido recomendada por profesionales de la psicología en todos el mundo. Principalmente porque pueden traer calma a la mente, mientras que son fáciles de realizar en casa. Estas prácticas incluyen yoga, ejercicios de respiración y meditación.
- Hablar sobre tus emociones. Muchas veces una conversación con alguien en quien confíes, en tu entorno familiar o social, puede ayudarte a sentir más calma. El simple hecho de contar con un oido para desahogarte de eso que te está produciendo ansiedad puede ayudar y dar la sensación de estar acompañado.
- Recibir atención psicológica. Si la ansiedad se siente muy intensa o muy frecuente al punto de que te impide realizar o disfrutar actividades diarias, es momento de considerar recibir atención de un profesional. Sabemos que por la situación actual los consultorios psicológicos permanecen cerrados, pero muchos profesionales de la salud mental están ofreciendo sus servicios en modalidad online. Del mismo modo, hay línea telefónica habilitadas para proporcionar atención psicológica a quien lo necesite.
Hoy mas que nunca es primordial cuidar de nosotros mismos y demuestra salud mental, especialmente ahora que estamos viviendo una pandemia. Si llegas a un punto en el cual sientes que no puedes hacerlo por tus propios medios no dudes en buscar ayuda profesional.