Entradas

El poder de la autenticidad

“¿Quién soy?” Una pregunta que muchos nos hacemos a lo largo de nuestra vida. La respuesta siempre dependerá de la etapa del ciclo vital en la que nos encontremos. Existe la creencia que si cambiamos, es decir, si modificamos nuestros pensamientos, conductas y sentimientos dejamos de ser nosotros mismos. Aquí entra en juego el poder de la autenticidad.

La verdad es que ser nosotros mismos dependerá de los cambios. Decir que soy la misma persona que cuando tenía 18 años no es cierto. Pasamos por situaciones agradables y desagradables que nos retan e impulsan hacia transformaciones. Entonces, cuando cambio ¿puedo ser más yo? ¿Qué es ser “más yo”? ¿Dónde entra la autenticidad aquí?

Autenticidad

Desde pequeños vamos construyendo una visión de cómo soy yo, cómo son los demás y el mundo que me rodea. Esto está basado en nuestra crianza, la educación académica que recibimos, los viajes que hacemos, la religión que practicamos, entre otras experiencias.

En algunas ocasiones, cuando vamos creciendo y pensamos diferente a nuestro núcleo familiar, solemos ser rechazados. No porque nuestra familia no nos ame, sino porque no pueden o se les hace difícil reconocernos cuando nos comportamos diferente.

Esto no es algo bueno o malo, sólo es. Lo importante de aquí es que si tu sientes que esas cosas que aprendiste ya no resuenan contigo, puedes dejarlo ir. La sensación de culpa o ansiedad que esto genere no se irá, así que hay que hacerlo a pesar del miedo. ¿Para qué? Para acercarnos a ser alguien con quien nos sintamos cómodos, alguien auténtico.

La investigadora y escritora Brené Brown, comenta en su libro “Los Dones de la Imperfección”, que la autenticidad es la práctica diaria de librarnos de lo que creemos que deberíamos ser y abrazar, en cambio, lo que realmente somos (Brown, 2010).

Cambiar para ser “más yo”

Los cambios son importantes y, a la vez, dolorosos. Representan duelos, emociones agradables y desagradables, dolor, alivio, y mucho más. La Psicóloga Isabel Ramírez escribió hace poco, en su cuenta de Instagram, que “crecer es sanar”, y pienso que es cierto. Cuando crecemos, nos damos cuenta que esto que pensaba, creía o sentía ya no resuena conmigo.

“Si cambio, ¿sigo siendo una persona auténtica?” Pienso que sí. Es más, considero que cuando nos cuestionamos nos acercamos a nuestra esencia en ese momento específico de nuestra vida. Los cambios representan adaptación y son sanos. Si cuando me caso me comporto de la misma manera que cuando estaba soltero, no creo que vaya a ser funcional para mí y mi nueva familia, ¿cierto?

¿Te da miedo cambiar? A mí también. Nos estamos despidiendo de una parte de nosotros que nos acompañó por mucho tiempo. Cuando decidas despedirte, puedes darle las gracias y dejarla ir. Sin ella, no seríamos quienes somos ahora.

Autenticidad VS Originalidad


Ahora, la clave no es sentir que todo el tiempo “necesito” cambiar. Esto llegará cuando quieras adaptarte a algo nuevo en tu vida o quieras dejar ir algún patrón de conducta o pensamiento que te hace sentir incómodo contigo.

Los cambios constantes lo hacen las personas que buscan ser originales. Ser original es distinto a ser auténtico. Una persona que busca ser original quiere innovar, crear algo que no existe. Está relacionado con una constante búsqueda de aprobación social y, quizás, no tanta aprobación personal, o sea, de ti mismo.

La autenticidad es poder mostrarme tal cual soy, a veces con mis nuevos cambios. La originalidad es buscar ser algo más. ¿Cuál de las dos posturas prefieres para ti?

Pasos para ser auténtico

Como, seguramente, has escuchado antes: “no existe un manual para ser humanos”. Cada uno tiene su propia esencia, su manera de ver el mundo y su momento de transformación individual. He estado pensando en esto y quisiera mencionar algunos puntos que, quizás, pueden ayudarte en la búsqueda hacia tu autenticidad:

  • Cuestiona tus valores y creencias: “¿Esto sigue siendo así para mí? Me siento incómodo con esta creencia, ¿la puedo modificar?”
  • Habla con alguien: Puedes hablar con algún familiar o amigo cercano sobre las transformaciones que quieres hacer para sentirte más cómodo contigo. También puedes buscar a un profesional de salud mental. Este, contará con herramientas efectivas para que puedas resolver tus dudas acompañado, contenido y seguro.
  • Ten paciencia contigo: Los procesos de transformación toman tiempo. De la noche a la mañana no podemos ver un cambio real. Te paciencia contigo. Poco a poco irás encontrando lo que buscas.
  • Dedícate tiempo: Busca espacios para conocerte mejor y conectar con aquellas cosas que te gustan hacer. Puedes lograrlo poco a poco. Pon una alarma de 30 minutos al día para hacer una actividad que te encante.

No creo en “ser la mejor versión de nosotros mismos”, porque ¿qué significa eso? Son estándares confusos y, a veces, expectativas inalcanzables. Creo en que podemos buscarnos mirando hacia dentro y nos encontraremos. A veces con miedo, ansiedad, estrés, frustración. Y, otras veces, con alegría, esperanza, amor, cariño. También con ambos tipos de emociones. Es lo que nos hace humanos. Aceptarlos nos hace auténticos.

El sentido de tu vida se la das tú. No hay libro de autoayuda ni “gurú” que defina cómo la “debes” vivir. Al final, cada decisión, casa paso que das, busca que sean conscientes. Que los des porque quieres que ese evento, momento o persona influya en tu vida. Búscate en ellos y que ellos se encuentren en ti. Esto es más fácil cuando la máscara se cae y sales tú, tu yo auténtico.

Texto escrito por: Stephanie Smith. Psicóloga.

Referencia:

  • Brown, B. (2010). Los Dones de la Imperfección.