Como hablarle a los niños de la muerte

¿Cómo hablarle a los(as) niños(as) de la muerte?

Hace unos años me enfrenté a una situación trágica que afectó emocionalmente a toda mi comunidad laboral. La muerta llega sin avisar y el shock se difunde como una epidemia dejando a pocos libres para reaccionar. Una vez que lo haces, hay que hablar de eso y sobre todo con los niños. Sin embargo, si existe un concepto del cual nadie o muy pocas personas quieren o pueden hablar es de la muerte. Una particularidad que no comparte con nada es que carece de una representación propia. Es decir, nadie ha experimentado la propia muerte. Más bien, hemos vivenciado en mayor o menor medida la pérdida de la vida a través de otras personas. Entonces, ¿cómo hablarle a los(as) niños(as) de la muerte?

Ahora imaginemos cuán difícil puede tornarse hablar de esto con un niño. Muchos de nosotros dudamos al hacerlo. Sin embargo, es un hecho inescapable de la vida, es parte del ciclo vital. Como tal debemos afrontarlo y de igual manera nuestros niños. Si queremos ayudar a manejar una experiencia de duelo por muerte, debemos dejarles saber que está bien hablar sobre eso. Generalmente, la necesidad de afrontar esta temática con los niños surge por alguna noticia en los medios de comunicación o por alguna crisis familiar o del círculo social cercano. Dependiendo del caso, puede tomar un tono emotivo o no. Hablarlo no resolverá el problema o el duelo, pero minimizará las ideas erróneas y ayudará a procesarlo, sobre todo en estos tiempos.

Los niños saben…

Cómo hablarle a los niños de la muerteMucho antes de lo que pensamos, los(as) niños(as) están familiarizados con el concepto de muerte. La muerte es parte de la vida, y en distintos niveles ellos(as) están conscientes de esto. Escuchan sobre esto en los cuentos de hadas; lo ven en la televisión y los video juegos; ven insectos y/o animales muertos; e incluso lo actúan en sus juegos. El nivel de comprensión depende de algunos factores tales como: la etapa de desarrollos en la que se encuentran y la exposición a través de la propia experiencia. Cada niño (a) lo procesa de manera individual dependiendo de estos factores. Pero los seres humanos, y los niños saben de pérdidas y duelos desde el momento mismo del nacimiento. 

La noción de muerte según la etapa evolutiva

Muchos estudios indican que los niños atraviesan una serie de etapas en cuanto a la comprensión de la muerte. Se relaciona con el desarrollo de las habilidades psíquicas y cognitivas. Generalmente se relacionan con la edad cronológica, aunque sabemos que cada sujeto mantiene su propio ritmo. Los niños en etapa pre-escolar usualmente perciben la muerte como algo reversible, temporal e impersonal. En la actualidad, esta idea se ve reforzada por algunos personajes de las caricaturas que se recuperan milagrosamente luego de sufrir aparatosos accidentes. 

Más adelante, aproximadamente entre los cinco y nueve años, la mayoría de los niños comienzan a darse cuenta de que la muerte es definitiva. Sin embargo, aún lo perciben como algo impersonal y de lo que pueden escapar. Durante esta etapa, algunos niños empiezan a personificar la muerte con imágenes tales como los esqueletos y fantasmas. Algunos incluso pueden tener pesadillas con respecto a estos personajes. A partir de los diez años en adelante, los niños empiezan a comprender que la muerte es irreversible, que todos los seres vivos mueren, y que eventualmente lo harán. En la adolescencia se inicia el desarrollo de puntos de vista filosóficos sobre la vida y la muerte.

La experiencia individual frente a la muerte

Como hablarle a los niños de la muerteSi bien, las etapas del desarrollo psíquico juegan un papel importante, cada niño se desarrolla a su propio ritmo. Cada niño se desarrolla en un entorno particular, dentro de un grupo cultural y religioso determinado. Y más importante aún, cada sujeto experimenta e interpreta sus vivencias de manera única, y tiene sus propios modos de expresar y manejar sus emociones. Por ejemplo, hay niños que empiezan a hacer preguntas sobre el tema desde muy temprano. Otros, experimentan la muerte de algún familiar como los abuelos y parecen poco afectados. Mientras que pueden tener reacciones muy emotivas por la muerte de una mascota. No importa cómo reaccionen ante estos eventos, ellos necesitan una respuesta empática y sin prejuicios.  Hace unas semanas una niña de 6 años a quien atiendo en consulta privada desde hace varios meses me cuenta algo curioso. Me dice que su abuelo materno murió y que ella debía llorar pero no podía. Se sentía triste pero no podía tener la reacción que creía era esperada por todos.

Barreras de comunicación

Muchos de nosotros tenemos la tendencia de no hablar sobre temas que nos enojan o desconciertan. Tratamos de esconder nuestros sentimientos y esperamos que sea lo mejor. Pero no hablar sobre un tema no significa que no estemos comunicando, al contrario. Los niños son excelentes observadores, y leen los mensajes en nuestros lenguaje corporal. Al evadir un tema le causamos a los niños más dudas y preocupaciones. Y a la vez, ellos pueden fantasear y crear en su mente un escenario peor o lejano a la realidad. Es mejor encontrar un balance entre la evasión y la confrontación con información que ellos puedan manejar a su edad.

Los adultos también podemos sentirnos incómodos por no tener todas las respuestas. Por esta razón muchas veces decimos “mentiras blancas”. Pero por más bienintencionadas que sean, pueden producir inquietud y desconfianza en los niños. Tarde o temprano ellos se darán cuenta de que no sabemos todas las respuestas, de que nadie las sabe.  Para ellos será más fácil si les decimos de forma calmada que no hay respuestas para todas las preguntas.

Ideas erróneas de los niños con respecto a la muerte

Cómo hablarle a los niños de la muerteComo mencionamos antes, de acuerdo con la etapa del desarrollo, los niños pueden interpretar la muerte de manera más concreta. Algunos niños la confunden con dormir, particularmente si escuchan a los adultos referirse a ella con eufemismos como: “descanso eterno”. Como resultado de esta asociación, ciertos niños podrían tener miedo de dormir o tomar siestas. Similarmente, si a algunos niños se les dice constantemente que alguien que ha muerto “se fue”, podrían tener miedo de separaciones breves.  Decirle a los niños que la muerte se debe a enfermedades o vejez, también puede ser fuente de confusiones.

En el caso de las enfermedades, es importante aclararles que sólo algunas enfermedades muy severas pueden producir la muerte; a pesar de que todos nos enfermamos a veces, usualmente mejoramos. De esta manera, los niños no se preocuparán demasiado ante enfermedades menores. Otra generalización inapropiada es que la gente muere vieja, en frases como “murió porque es vieja”. Esto puede llevar a decepciones cuando se den cuenta que gente joven también muere. Está bien decirles que la mayoría de las personas viven muchos años, pero algunas no. Y por último, introducir ideas religiosas cuando la religión no ha tenido un rol importante en la vida de la familia antes de la muerte. Por ejemplo, explicaciones como “se lo llevó Dios”, pueden asustarles al pensar que también puede llevarlos a ellos. 

Hablemos con los niños…

Quizás la parte más difícil de todas es que al hablar con otros sobre la muerte debemos examinar nuestras propias emociones y creencias. De ese modo podremos hablar con los niños naturalmente cuando las oportunidades se presenten. Esto involucra lo siguiente:

  • No es necesario iniciar una conversación si no existe una situación que afecte directa o indirectamente al niño(a). Podemos observar y tomar nota de sus inquietudes para determinar cuándo es un momento adecuado.
  • Lo primero y más importante siempre será escuchar y aceptar los sentimientos de los(as) niños(as).
  • Tratar de ser sensitivo con los deseos de los niños de comunicarse cuando ellos estén listos.
  • Mantener una actitud receptiva que fomente los intentos de comunicarse en los niños, al escucharlos atentamente y respetar sus puntos de vista.
  • Responder las preguntas de los niños en un lenguaje apropiado para su edad. No debemos dar explicaciones más allá de lo que ellos estén preguntando.
  • Ofrecer a los niños explicaciones honestas cuando estamos visiblemente afectados por alguna pérdida.
  • Brindas respuestas simples y breves, para que los niños no se sientan abrumados con demasiadas palabras que no puedan asimilar fácilmente. 
  • Verificar qué han comprendido los niños, sobre todo los pequeños quienes pueden ser más propensos a confusiones.
  • Aprovechar oportunidades de la vida diaria para hablarles sobre la muerte en situaciones en las que estén menos involucrados emocionalmente. Por ejemplo, la muerte de plantas o animales.
  • Darles tiempo para procesar la información a su propio ritmo, no hablar del tema en demasía, sino cuando sea natural hacerlo. 

La muerte es una pérdida y es un tiempo de tristeza y duelo. Es importante ayudar a los(as) niños(as) a aceptar esta pérdida y el dolor que la acompaña. Los intentos por protegerlos podrían negarles la oportunidad de compartir sus sentimientos y recibir el apoyo que necesitan. Compartir las emociones ayuda muchísimo, tanto a ellos como a los adultos a su alrededor.

Texto escrito por: Roxana Palacios. Socia fundadora de Vital Minds. Psicoterapeuta psicoanalítica y psicóloga clínica.

Referencias Bibliográficas:

  • Kubler-Ross, Elizabeth. On Children and Death, MacMillan. New York, 1983.

Fuentes:

Algunas notas sobre el amor

La ciudad de Kioto fascina pues en ella convergen la majestuosidad y la simpleza. Kiyomizu-dera es quizás uno de esos sitios que se mantienen en pie para transmitir toda esa espiritualidad que agoniza entre tantos turistas. Dentro de este complejo de templos budistas, se encuentra el santuario Jishu, dedicado a Okuninushino-Mikoto, un dios del amor y los «buenos matrimonios». Como es de esperar, consiste en uno de los destinos predilectos de parejas, y de mujeres jóvenes en busca del amor.

El mismo posee dos «piedras del amor», situadas a 6 metros una de la otra, distancia que los visitantes deben vencer con los ojos vendados. El éxito en esta tarea, es un presagio de que el peregrino encontrará el amor. Es posible ser guiado por alguien, lo cual predice que la persona necesitará de un intermediario para convenir con su enamorado.

La sabiduría oriental nos muestra simplemente cómo el ser humano se moviliza en el ámbito del amor: con los ojos vendados. Hay quienes no temen y aceptan la incertidumbre, transitando este trayecto confiados en que llegarán a la otra piedra sin mayores dificultades y por sí mismos. Otros, desconfían y se sienten perdidos. Con suerte han tenido la guía de otro, quien porta ese saber sobre el amor del que ellos carecen. Este apoyo varía desde lo espiritual hasta los expertos en la materia que abundan hoy en día, terapeutas y autores de libros de auto-ayuda. Nos referimos al amor de pareja.

El amor es…

Una definición única del amor es imposible. Ya filósofos, psicólogos y pensadores en general se han esforzado por completar esta difícil tarea. Desde el Psicoanálisis, también se estudia el amor y sus vicisitudes, pues en la consulta terapéutica todas, o la gran mayoría, de las historias terminan hablando de amor. Sigmund Freud lo investiga a lo largo de toda su obra, analizando sus mecanismos desde diferentes ángulos.  El amor puede constituirse como una posibilidad para sobrellevar las dificultades de la vida.

El concepto de narcisismo también desempeña un papel destacado. Este se refiere a la operación psíquica de tomar al propio cuerpo como objeto de satisfacción y también como objeto de amor. Podría entenderse como el amor por uno mismo. Respeto de esto, Freud afirma que:

El que ama se hace humilde. Aquellos que aman, por decirlo de alguna manera, renuncian a una parte de su narcisismo.

Ser humilde no es sinónimo de humillarse. Más bien, implica ceder en ocasiones a los propios deseos, en pro del ser amado y/o de la relación. También se hace humilde ante la duda que entraña el encuentro con un otro distinto a uno mismo. Otro que también transita el camino del amor a ciegas frente a su propio inconsciente. Posteriormente, Jacques Lacan propone una fórmula que intenta abarcar gran parte de la esencia del amor en el sujeto, cuando dice:

 Amar es dar lo que no se tiene a quien no es.

Esta concepción implica que un sujeto reconozca que no está completo, sino en falta. Esto en Psicoanálisis, se refiere a un sujeto dividido, pues gran parte de sus contenidos psíquicos son inconscientes, es decir, desconocidos incluso para él mismo. No se refiere a la falta de tener, una objeto o un atributo, ni involucra una connotación negativa del ser humano. Por el contrario, esta falta en ser se refiere a la noción de que no somos perfectos ni completos, y es precisamente esto lo que nos impulsa a desear. El deseo es uno de los factores que actúan como motor para el establecimiento de relaciones con otros; es lo que motiva al ser humano a relacionarse y moverse en el mundo. Como explica Jacques-Alain Miller:

… no es dar lo que se posee, bienes, regalos, es dar algo que no se posee, es reconocer su falta y darla al otro, reconocer que se necesita al otro.

El amor, según Lacan, se da dos dimensiones: en el plano imaginario, está el enamoramiento. Ese momento inicial que consiste en el flechazo, donde el otro es un producto de nuestra idealización, y posee todas las cualidades que siempre soñamos. En el plano real, se ubica el amor que no busca reciprocidad, y que no engaña, pues la persona conoce los defectos del otro y aún así le ama. Como bien lo dice Slavoj Zizek:

Amar significa que uno acepta a la otra persona con todos sus fracasos, estupideces, puntos feos, y a pesar de eso, ve perfección en la imperfección misma.

El amor en tiempos líquidos

Los hombres y mujeres de este siglo, no soportan el peso que conlleva mantener una relación sólida y duradera. Salvo algunas excepciones, sienten miedo, por creer que la misma se convertirá en una carga y atentará contra sus mayores tesoros: su libertad e individualidad. Por otro lado, presentan la incertidumbre ante la posibilidad de ser ellos mismos un desecho, en una sociedad donde predomina lo novedoso. El sujeto entonces se reinventa compulsivamente, no por el deseo genuino de mejorar o hacer algo que le produzca satisfacciones, sino por el mandato a ser innovador, por el simple hecho de no quedarse atrás.

La tendencia actual hacia el ideal de completud y omnipotencia, alimenta la fantasía de que estando empoderados tendremos todo, también en el amor. Con la ayuda de las redes sociales esto se magnifica, iniciando un ciclo de envidia por el éxito aparente del otro, y una obsesión por mostrarse cada vez más perfecto. Nada más lejos de la realidad. Como explica Miller, aquellos que creen estar completos solos o quieren estarlo, no saben amar. Pueden despertar el amor en otros, más no han experimentado por sí mismos los riesgos y las delicias del amor.

En su libro Amor Líquido, Zygmunt Bauman plantea que el individuo escoge las conexiones en contraste con las relaciones. Éstas ocurren dentro de una red, en la cual las acciones de conectarse y desconectarse son simultáneas. Las encuentros son de fácil acceso y salida, ya que pueden cortarse en cuanto empiezan a ser insoportables. Uno siempre puede oprimir la tecla de “delete”. Se puede pasar a la próxima conexión al mejor estilo de la serie de MTV “Next”, o al próximo perfil de Tinder. Si el candidato no cumple con los requisitos mínimos, tenemos la opción y el derecho de pasar al siguiente. Las estructuras que salvaguardaban el compromiso en la pareja flaquean, o se vuelven simples contratos que pueden disolverse con tan sólo una firma. Los matrimonios se convierten en un negocio dirigido por los “wedding planners”, y  los divorcios están a la orden del día.

El (des) encuentro entre los sexos

En las últimas décadas, el movimiento feminista ha impulsado una campaña agresiva en pro de la reivindicación de la mujer en relación con el hombre, promoviendo la igualdad de derechos y oportunidades. Si bien la biología y la genética aportan elementos fundamentales en la constitución de lo que es ser hombre y mujer, los estereotipos socioculturales sobre la feminidad y masculinidad están en un proceso importante de transformación. Los hombres, son invitados a feminizarse, al permitirse experimentar sus emociones y expresarlas abiertamente. Mientras que las mujeres, cuentan con el derecho y la responsabilidad de igualarse al hombre, mostrando actitudes más agresivas y hasta viriles. Esta mutación social y psíquica, busca encontrar un balance entre los sexos, y conlleva muchas satisfacciones para ambos. También impacta el modo en que se desarrollan las relaciones.

Algo que sigue vigente es el desencuentro entre los sexos. Incluso en la cultura popular se tiene la noción de que el hombre y la mujer son de planetas distintos, los primeros de Martes y ellas de Venus. En el plano inconsciente, esto implica que mujer y hombre gozan de modos distintos. Lacan lo expone en su fórmula:

No hay relación sexual.

Zizek lo ejemplifica en su análisis de un anuncio de cerveza. Primero, está el cuento de hadas de la princesa y el sapo. Es conocido que ella lo besa y éste se transmuta en su príncipe soñado. Pero el cuento no termina allí, pues el joven la mira con ojos de deseo y también la besa, ante lo cual ella se convierte en una botella de cerveza, que el príncipe empuña triunfante entre sus manos.

Del lado de la mujer, sucede que a través del amor una rana puede convertirse en el objeto de su amor; del lado del hombre, en cambio, la mujer quedará reducida a un objeto parcial, el objeto de deseo. La relación entre los sexos es asimétrica, en la cual cada uno porta su propia fantasía. Como se plantea en esta metáfora, la mujer fantasea con la rana que gracias a su amor se transforma en Príncipe Encantador. Mientras que el hombre en principio reduce a la mujer a un objeto, el cual desea obtener, pero una que lo logra esto se vuelve deseo de otra cosa.

Avatares del amor contemporáneo

Cada caso en el amor es particular, y no es posible agotar todos los ejemplos en un sólo post. Curiosamente, la queja de muchas mujeres hoy es que “no hay más hombres, y si los hay no son para mí.” En estos casos, ponen al Hombre en el lugar de lo que les falta. Entonces, cuando aparece uno, les brillan los ojos ya que es una oportunidad única. Se aferran a él como si fuera un salvavidas en pleno naufragio. No se trata aquí de una experiencia de amor, sino de un estrago. El hombre por su parte, comprueba que es necesitado, mas no amado y literalmente huye. Una vez más se comprueba la teoría de que no hay más hombres, la tragedia femenina por excelencia. Pero si una mujer puede mover al hombre de ese lugar, notará extrañada como él deja de escapar.

Por su parte, los hombres también se movilizan cuando aman. Sobre todo en los casos en los cuales no están seguros de su virilidad, se dejan intimidad por la posibilidad de verse algo ridículos. Una de las respuesta es huir, como vimos anteriormente. Pueden presentar también, como dice Miller, retornos de su orgullo y mostrarse agresivos o indiferentes frente a su objeto de amor. Por ello, también puede desear a mujeres que no aman, para reencontrar algo de la posición masculina de la que se han despojado frente a aquella a la que sí aman. Es lo que Freud llamó la escisión del amor y del deseo en el hombre, mediante la cual tiene dos mujeres, la santa y la prostituta. Cada vez más, constatamos este fenómenos también en las mujeres.

Les comparto este regalo…

Texto escrito por: Roxana Palacios. Socia fundadora de Vital Minds. Psicoterapeuta psicoanalítica y psicóloga clínica.

Referencias bibliográficas:

  • Bauman, Zygmunt. Amor Líquido, Fondo de Cultura Económica. México D.F. Edición 2007.
  • Freud, Sigmund (1912). Obras Completas. Sobre la más Generalizada Degradación de la Vida Amorosa (Contribuciones a la Psicología del Amor). Amorrortu Editores. Buenos Aires, Argentina.

Educación online: desafíos y oportunidades

Si hace un año alguien les hubiera dicho que hoy tendríamos colegios enteros enseñando a través de pantallas, ¿le hubieran creído? Desde el Jueves el 12 de Marzo de 2020 la educación en Panamá dio un giro importantísimo. Debido a la pandemia del COVID-19 todas las escuelas permanecerían cerradas por un mes. Muchas interrogantes pasaron por mi mente, sobre cómo continuaríamos la educación con este nuevo panorama.

Luego de varias reuniones nos informaron que  a partir del siguiente lunes iniciaríamos con la educación online. Como ustedes ya saben, el cierre de los colegios se extendió y aún continúa. Pero ya el gobierno ha anunciado la apertura de los mismos este mes de Julio, en modalidad virtual. Después de tres meses de trabajar como psicología educativa por medio de plataformas virtuales, en base a mi experiencia  les puedo compartir sobre la educación online: desafío y oportunidades. Quizás incluya más preguntas que respuesta.

La educación y la tecnología

Desafío 1: La tecnología no es accesible a todos, y cuando lo es igual puede fallar. 

El primer desafío tiene que ver con la la gran pregunta: ¿cómo trasladar los modelos educativos de aulas a una plataforma de educación online? Algunos colegios en Panamá contaban con programas informáticos ya incorporados en sus actividades diarias como herramientas complementarias. Pero, ¿funcionarían estás como recursos para apoyar todo el peso de las clases? Por otro lado, muchas familias por falta de recursos no tienen acceso a aparatos electrónicos ni a Internet. Y otras que si lo tienen se ven afectados por fallas técnicas. Esto también le puede ocurrir a los maestros y personal del colegio, lo cual convierte a la educación virtual en un privilegio al cual no todos tienen acceso.

Oportunidad 1: Replantearse el uso de plataformas existentes y desarrollar nuevos recursos para enseñar. 

Educación onlineTodos los desafíos nos llevan a reinventarnos y buscar nueva oportunidades dentro de situaciones complejas. Muchos negocios de todo tipo han tenido continuar sus operaciones de manera virtual. Pero como dije antes, nadie se imagino llevar un colegio entero de esta manera. Toco reinventarse para garantizar que la educación continuara a pesar de las circunstancias. Varios colegios internacionales diseñaron modelos a través de los cuales los estudiantes pudieran recibir asignaciones diarias que serían revisadas por sus maestras y profesores. Las mismas serían revisadas de manera individual incluyendo retroalimentación. Otros colegio panameños utilizaron los correos electrónicos para enviar a los padres tareas a realizar por los estudiantes. Las posibilidades son amplias y es responsabilidad de los profesionales a cargo de la educación buscar nuevas formas de llegar a todos los estudiantes.

Enseñar online

Desafío 2: Fatiga y agotamiento, físico y mental, en el staff educativo de los colegios.

Hablando de las plataformas, la reina por excelencia de esta pandemia es el Zoom. Tanto así que se ha convertido en un verbo al mejor estilo de Google: «Let’s zoom!» En artículos publicados recientemente expertos en bienestar laboral plantean que permanecer mucho tiempo frente a las pantallas pueden causar fatiga en los trabajadores producto de diferentes factores:

  • Las video llamadas requirentes más atención que las interacciones cara a cara. En estas interacciones se torna más difícil de procesar el lenguaje no verbal, como las expresiones faciales y el tono de voz.
  • Al estar ante las cámaras, estamos más conscientes del hecho de ser observados. Es muy difícil para las personas no estar pendientes de cómo se comportan en las cámaras y no mirarse. Tú estas mirando a las pantallas pero éstas te están mirando a ti.
  • Las video llamadas son un recordatorio contante de las personas a las que no podemos acercarnos durante la cuarentena. La mayoría de nuestras interacciones ocurren en diversos escenarios, pero ahora gran parte de nuestro día ocurre frente a una pantalla.

Por supuesto que la reacción ante esta situación es particular a cada sujeto, y es posible que muchos profesionales de la educación no hayan mostrado estos síntomas. Sin embargo, la mayoría de los profesionales de la educación podrían sentirse agotados a final de una jornada de educación online, mucho más que en las clases presenciales. El esfuerzo requerido para mantener la atención y promover la participación de los estudiantes es monumental. Algunas estrategias de manejo de grupo pueden utilizarse perfectamente de forma virtual, pero lleva tiempo implementarlas. Y otras simplemente no funcionan. 

Oportunidad 2: Descubrir nuevas formas de enseñar y conectar con los estudiantes.

Educación onlineEs sorprendente la capacidad de crear que tenemos las personas. Durante los últimos tres meses he podido ver cómo muchas maestras y profesores se han dedicado en alma, vida a y corazón a aprender nuevos métodos de enseñanza para garantizar el aprendizaje de sus estudiantes. Esto no sólo implica conocer las nuevas tecnología, también utilizar su creatividad para presentar su contenido de forma que motive a cada niño, niña o adolescente del otro lado de sus pantallas.

Algunas recomendaciones para el tele-trabajo, son aplicables también a los profesionales de la educación:

  • Buscar un lugar apropiado en el hogar, que cuente con adecuada iluminación, ventilación y con la menor cantidad de distracciones posibles.
  • Organizarse de modo que la mayoría de los días, tenga una jornada laboral con horarios similares a los que tenían antes.
  • Tomar descansos durante la jornada laboral, en los que no estén delante de las pantallas.
  • Planificar actividades que le causen sensación de bienestar y que disfrute. No todo es trabajo.
  • Promover la colaboración entre compañeros de trabajo, apoyándose en su equipo para nuevas ideas o para apoyo, incluso emocional.

Estudiar y aprender online

Desafío 3: Poca participación y falta de motivación de los estudiantes.

Si los adultos se sientes agotado al trabajar de manera virtual, imagínense lo que pasa con los estudiantes. En los salones de clases se ponen en práctica diferentes estrategias para promover la participación de los estudiantes de modo que puedan aprender. En inglés conocido como «classroom management«, manejo de la clase. Todo esto se complica cuando el entorno en el cual los(as) chicos(as) están aprendiendo es su propia casa, con su familia al rededor y todo lo que está ocurriendo. El único contacto que tiene el estudiante con lo que fue su clase es a través de una pantalla y esto podría ser muy innovador al principio pero luego puede tornarse tedioso para ellos.

Todos los factores que mencionamos anteriormente aplica también para ellos. Las reuniones virtuales son agotadoras y requieren de mucho esfuerzo con parte de ellos. Al principio, puede ocurrir que estén más pendientes de su entorno inmediato que de las clases, apaguen sus cámaras, jueguen con la pantalla, etc.  Implementar la estrategias de manejo del salón y que sean efectivas no será tarea fácil.

Oportunidad 3: Resiliencia por parte de los estudiantes.

Educación onlinePara mi sorpresa, una gran cantidad de niños han podido encontrar un lugar en la educación online. Ha sido difícil al principios, ha costado aceptar que ésta es nuestra realidad, en muchos casos. Pero una gran cantidad de los estudiantes están mostrando resiliencia, es decir, en la capacidad de superar las adversidades. A pesar de las circunstancias muchos niños están pasando a otra fase en la cual muestran más aceptación por lo que está ocurriendo. Aún no les gusta la idea de no asistir al colegio, pero demuestran una actitud más receptiva por aprender independientemente del modo en que se presenten las clases.

Para que esto suceda, entran en juego algunas variables, entre ellas:

  • El interés del niños por aprender y su presencia por algunas actividades.
  • Contar con un espacio adecuado con la menor cantidad de distracciones posibles.
  • Mantener una estructura en sus hábitos de sueño y alimentación que le permitan tener más energía.
  • Tener momentos de esparcimiento y juego libre, ya sea dentro de casa o al aire libre si se puede.
  • Contar con espacios para expresar y procesar sus emociones de forma segura.

El rol de las familias en la educación online

Desafío 4: Muchos padres se sienten frustrados porque no puede ayudar a sus hijos(as) con los estudios.

En el mejor de los casos, a los padres le ha tocado ponerse diferentes sombreros en esta cuarentena. Muchos de ellos continúan sus responsabilidades laborales por medio del tele-trabajo, mientras que deben encargarse de las tareas del hogar y apoyar en la educación online de sus hijos. La mayoría de ellos no tienen idea de cómo ayudarlos con las nuevas tecnología, sin contar que algunos tienen más de un hijo. Una frase escuchada comúnmente en estos días es: «Yo no estudié para ser maestra(o)». En el peor de los casos muchos padres han perdido sus trabajos o mantienen contratos de trabajo suspendido, por lo que los niveles de estrés han aumentado considerablemente. Los hijos son receptores de todas estas emociones que experimentan sus padres y muchas veces también lo manifiestan. Cuando algún estudiante esté presentando problemas, una de las primera preguntas a hacer es sobre la situación de la familia. 

Oportunidad 4: Muchas familias se han unido más porque los padres participan más activamente en la educación de sus hijos.

Educación onlineLa otra cara de esta moneda, al igual que la resiliencia en muchos estudiantes, me ha sorprendido para bien. Durante estos meses de educación online, muchos padres se han involucrado muy de cerca en el proceso de sus hijos. Para participar en las clases y ayudarlos lo mejor que puedan. Lo importante es encontrar un balance entre apoyarlos académicamente y darles independencia en su proceso de aprendizaje. Principalmente porque eventualmente van a regresar al colegio y no contarán con los padres para que les ayuden en todo.

Para las familias es sumamente importante mantener una comunicación abierta con todos los miembros. Para así crear espacios donde todos pueden expresar sus emociones de manera segura. Los padres no se olviden que su bienestar emocional es la base del funcionamiento de su familia. Esto no implica que tengan que bloquear sus emociones para no transmitir ansiedad o tristeza. Mas bien estar conscientes de que deben cuidad de su salud mental también, manteniendo una estructura y dentro de la misma permitir oportunidades para realizar actividades que les hagan bien. Propiciar encuentros virtuales con personas de su familia o amigos para contar con esa red de apoyo tan importante para sentirse acompañado.

Texto escrito por: Roxana Palacios. Socia fundadora de Vital Minds. Psicoterapeuta psicoanalítica y psicóloga clínica.

Juego y desarrollo infantil

El papel del juego en el desarrollo infantil

Los recuerdos más felices que tengo de mi infancia se relacionan con las interminables horas de juego con mis primos. Algunas veces pretendíamos ser astronautas con la misión de viajar al espacio sideral. Construíamos nuestra nave espacial con los muebles de la terraza y sábanas que encontrábamos en la lavandería. Una vez terminada, entrabamos por la puerta y gateábamos por los estrechos pasillos hasta llegar a la cabina principal. En ciertas ocasiones, el viaje terminaba antes de despegar, cuando escuchábamos el llamado de algún extraterrestre, o sea alguno de nuestros padres. Es hora de ir a casa, el juego ha terminado por hoy. El juego y el desarrollo infantil van de la mano y en este post compartiremos sobre esto.

El concepto de jugar

El papel del juego en el desarrollo infantil

Jugar es una experiencia propia del ser humano, que surge desde la más temprana infancia. Existen muchas definiciones del fenómenos lúdico, que confluyen en su mayoría en las siguientes características:

  • El juego es una actividad recreativa y que causa algún tipo de satisfacción en quien la realiza.
  • Durante la misma se crea una nueva realidad (imaginaria), que surge en la espontaneidad del momento en que se realiza.
  • Se hace uso de la imaginación y de la fantasía, para representar y tramitar simbólicamente aspectos de la vida cotidiana.
  • La finalidad es la propia acción de jugar, por lo que no hay posibilidad de fracaso.
  • En ocasiones, es el resultados de acuerdos entre los que juegan para determinar sus reglas.

Del mismo modo, muchos sociólogos y psicólogos se han interesado por la observación e interpretación del juego, poniendo atención a diversos aspectos del mismo. El conocido por mis lectores que me inclino por la teoría psicoanalítica lacaniana. Sin embargo, en esta ocasión me gustaría exponer algunas otras concepciones relevantes para comprender las funciones que cumple el juego en el desarrollo infantil.

El juego y desarrollo infantil social

El papel del juego en el desarrollo infantil

La socióloga estadounidense Mildred Parten fue la primera en realizar estudios extensivos acerca del juego en los niños entre dos y cinco años de edad. De acuerdo con sus hallazgos, los niños de paulatinamente van incrementando las interacciones sociales en el juego. En 1929, Parten completa su tesis doctoral en la cual desarrolla su teoría de las seis etapas del juego en los niños, de acuerdo con el grado de interacción con los demás.

  • Comportamiento libre: Esto ocurre cuando el infante no juega aún, sólo explora su entorno. Puede estar parado en un lugar o realizando movimientos aleatorios. Puede tomar los objetos con las manos y agitarlos, o introducirlos en su boca. Un ejemplo, es el juego que inician los adultos en el cual se tapan la cara o se aleja del perímetro visual del infante, mientras que éste los busca con la mirada. Luego el niño puede reproducir la acción de “esconderse” tapándose la cara.
  • Juego solitario: Se da cuando el niño está solo y se enfoca únicamente en la actividad que él realiza. No muestra interés o no es consciente de lo que otros hacen. Es más común en niños entre los dos y tres años de edad, en comparación con niños mayores. Es muy frecuente que se den los juegos repetitivos, como llenar y vaciar repetidamente una cubeta con bloques de madera. Otro ejemplo de este juego es lanzar un objeto y encontrarlo.
  • Juego del espectador: Sucede cuando el niño observa a otros jugar pero no participa. Puede involucrarse en otras formas de interacción social, así como conversar sobre el juego, sin unirse realmente al mismo. Este tipo de actividad también es más común en niños pequeños.
  • Juego paralelo: Transcurre cuando el niños juega separado de otros pero a la vez cerca de ellos, imitando sus acciones. Esta etapa se constituye en una suerte de transición entre el formas de juego más solitarias, a otras formas de juego que involucran la interacción con otros.
  • Juego asociativo: Se da cuando el niño está interesado en jugar con otras personas pero no en coordinar sus actividades con las de esas personas. También consiste en las formas de juego donde no hay actividades organizadas. Se observa más interacción con los demás, pero las actividades no están en sintonía. Puede ser que compartan materiales.
  • Juego cooperativo: Surge cuando el niño está interesado en jugar con otros y en las actividades que ellos realizan. Generalmente dichas actividades están organizadas y los participantes tienen roles. Usualmente se da en niños en edad escolar.

El juego y el desarrollo de las funciones cognoscitivas

El papel del juego en el desarrollo infantil

El psicólogo suizo Jean Piaget estudia el juego desde la corriente estructuralista.  Propone que el juego forma parte de las habilidades cognitivas del niño, porque representa la asimilación de la realidad según cada etapa del desarrollo. Piaget asocia tres estructuras básicas del juego de acuerdo con el desarrollo de dichas funciones cognoscitivas.

  • Juego de ejercicio: Son propios del estadio sensorio-motor, y por tanto de los primeros dos años de vida. Consisten en repetir una y otra vez una acción, por el placer de obtener una satisfacción inmediata.
  • Juego simbólico: Se da entre los dos y los siete años de edad. Consiste en simular situaciones, objetos y personajes que no están presentes en el momento del juego. Permite a los niños asimilar el entorno que les rodea, aprender los roles de la sociedad, desarrollar el lenguaje y favoreces la creatividad.
  • Juego reglado: Los juegos con reglas no se limitan a los juegos colectivos, como en los deportes o juegos de mesa. En los demás tipos de juegos también existen reglas que pueden ser implícitas o explícitas. Las mismas determinan lo que se espera de quienes participan en el juego.

El juego y el inconsciente

Desde el psicoanálisis, se entiende que juego constituye una forma genuina y privilegiada de expresión del inconsciente en los niños. En su obra Más Allá del Principio del Placer (1920) Sigmund Freud comentó sobre el juego infantil de uno de sus nietos de año y medio de edad. El Fort-Da consiste en lanzar un objeto pequeño a un rincón de la habitación o debajo de la cama haciendo un sonido que tanto la madre como Freud coincidían en que su significado era fort o fuera. En otras ocasiones repetía el juego con un carretel de madera, que tenía una cuerda con la que lo lanzaba y lo hacía volver emitiendo la palabra da que significa aquí.

Después de observarlo durante un tiempo, Freud concluyó que el pequeño repetía un escenario que no es agradable para él: la partida de la madre. Empero, ahora el niño tomaba papel activo, en una vivencia donde fue pasivo. Aunque sea revivir una experiencia dolorosa, va conectada a la ganancia de un placer de otra índole.

Freud reconoció la importancia del juego como vía para acceder al inconsciente, sin embargo no lo desarrolló profundamente en su teoría. Fueron sus sucesoras, Anna Freud y Melanie Klein quienes tomaron la batuta en el estudio del Psicoanálisis  en el trabajo terapéutico con niños. Sin ahondar en dichas disputas teóricas, se considera que el juego tiene una importancia intrínseca, más allá de un dispositivo propuesto por alguna concepción en particular. El niño que juega va introyectando el entorno a su psiquismo, mientras que va insertándose él en este entorno. A través del juego el niño experimenta situaciones placenteras, expresa sus emociones más profundas, elabora circunstancias difíciles de tramitar de otro modo, y pone en marcha el proceso creativo.

El juego en la actualidad

El papel del juego en el desarrollo infantil

Cuando un niño no juega o su juego se considera extraño, es una alerta de que algo puede estar sucediendo con éste niño. Pero qué ocurre cuando la sociedad promueve la aniquilación del juego como vehículo de creación y tramitación de los conflictos. La tecnología puede ser beneficiosa para el aprendizaje de los niños. Sin embargo, cuando su uso comienza en etapas muy tempranas merman el despliegue del interés natural por jugar.

Como hemos visto, el juego cumple brinda aportaciones en las diferentes áreas del desarrollo infantil:

  • Desarrollo motor: Estimula el desarrollo de la motricidad gruesa, fina y viso-motora, pues es la fuerza que impulsa la realización de la acción deseada por medio de movimientos y la coordinación de los mismos.
  • Desarrollo emocional: A través del juego, el niño puede tramitar situaciones conflictivas. Presta sus sentimientos y emociones relacionados con personas significativas y situaciones, para expresarlos en un rol más activo, distinto al rol pasivo que juegan en el entorno real.
  • Desarrollo cognitivo: Pone en marcha las habilidades cognitivas, que le permiten comprender su entorno, desarrollar el pensamiento y la creatividad.
  • Desarrollo social: A través del mismo se relacionan con los demás, surge la empatía, comunicación, solución de conflictos y la reciprocidad, entre otros.

Los padres, maestros y cualquier persona que esté en contacto constante con niños debe comprende la relevancia del juego en el desarrollo infantil, y propiciar las oportunidades que permitirán al niño la posibilidad del juego libre, imaginativo, creativo, que le permita experimentar su realidad y expresar sus emociones.

Texto escrito por: Roxana Palacios. Socia fundadora de Vital Minds. Psicoterapeuta psicoanalítica y psicóloga clínica.

Referencias bibliográficas:

  • FREUD, Sigmund (1920). Obras Completas: Más Allá del Principio del Placer. Amorrortu Editores. Buenos Aires, Argentina.